Más de 3000 ciudadanos ultraortodoxos pidieron unirse a la reserva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tras el ataque terrorista del 7 de octubre contra las comunidades fronterizas con la Franja de Gaza, un número inédito en la historia del país.
Según informó el portal Walla, que citó fuentes «familiarizadas con el proceso» de reclutamiento, se espera que alrededor del 70 por ciento de las solicitudes de estos ultra-religiosos «serán aceptadas».
«Este es un servicio de reserva, pero al mismo tiempo todos los registrados pasarán por un proceso de movilización completo y será posible convocarlos en futuras guerras, operaciones o crisis sanitarias en Israel», apuntó el reporte.
Walla dijo que se trata de ultraortodoxos que ya pasaron la edad de la exención del servicio militar en Israel, un privilegio al que acceden miles de jóvenes israelíes judíos mientras estudian en una ieshivá, las instituciones educativas tradicionales centradas en el Talmud y la halajá (ley hebrea).
Aquellos que sean aceptados, añadió el reporte, pasarán por un curso diseñado principalmente para ultraortodoxos varones de entre 26 y 39 años, «la mayoría de los cuales son casados y padres, que no se alistaron» en las FDI.
Como parte del curso, pasarán por un entrenamiento de tres semanas y, «al final, se unirán al sistema de reserva como soldados», agregó el portal.
«Cada día más inscritos»
«En una semana, 3000 ultraortodoxos expresaron su deseo de alistarse en las filas del ejército de Israel, lo que supone un gran cambio, y cada día tenemos decenas de inscritos adicionales», reveló la fuente citada por Walla.
El reclutamiento de varones ultraortodoxos es desde hace décadas un tema candente en el escenario político y entre la sociedad israelí. Cada año miles de chicos y chicas entran a las filas de las FDI para su servicio militar, mientras que sus coetáneos ultrareligiosos son eximidos.
De hecho, una nueva ley para ampliar el alcance de esa exención fue presentada por los partidos religiosos que forman parte de la coalición de gobierno encabezada por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, desatando nuevas polémicas.
Esa ley de servicio militar, reportó el Jerusalem Post en agosto de este año, busca bajar la edad de exención permanente de 26 a 22 años, «con un enfoque en promover la participación en el servicio nacional y el empleo dentro del sector haredi».