La Armada de Israel anunció que completó su participación en la edición 2022 de las maniobras navales International Maritime Exercise (IMX), las más grandes del Medio Oriente, lideradas por la Marina de guerra de Estados Unidos
Los ejercicios convocaron a unos 9.000 efectivos y medio centenar de naves de más de sesenta países y organizaciones militares internacionales que operan en el Golfo Pérsico, el Mar Arábigo, el Mar Rojo, el Golfo de Omán y frente a la costa este de África en el Océano Índico, se informó.
Según destacó la revista especializada Naval News, IMX 2022, que arrancó a fines de enero y se completó en febrero de este año, fue no solamente el ejercicio naval multinacional más grande de Medio Oriente, sino también el mayor conjunto de maniobras con naves no tripuladas y drones.
Se estima que participaron alrededor de ochenta sistemas no tripulados de diez países de todo el mundo, indicó el reporte. Israel es, precisamente, una de las naciones líderes en este terreno.
La participación de la Armada en el ejercicio liderado por las fuerzas estadounidenses estacionadas en Bahrein «demuestra el fortalecimiento de la conexión entre nuestras flotas, basada en el poder, el aprendizaje mutuo y la asociación estratégica», dijo el jefe de la Marina israelí, David Salama.
El objetivo de las maniobras es «fortalecer la seguridad de las aguas» en la región
«Estamos coordinados y trabajando junto con nuestros socios estadounidenses -añadió el vicealmirante israelí- para prevenir el terror en el ámbito marítimo y fortalecer la seguridad de las aguas de la región».
En setiembre del 2021, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) pasaron de coordinar sus maniobras con el Comando Europeo (EUCOM) al Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), con el fin de permitir una mayor cooperación en el Medio Oriente.
Precisamente, esta nueva conexión con el CENTCOM y la Quinta Flota con base en Bahrein abrió las puertas a la primera participación israelí en las maniobras IMX, que se realizan cada dos años.
El jefe de la flota norteamericana, el almirante Brad Cooper, afirmó que el ejercicio «demuestra nuestra determinación de proteger el derecho y el orden internacionales».
Se trató de «una oportunidad especial para expandir nuestra interoperabilidad a medida que fortalecemos nuestros lazos navales», aseguró el militar estadounidense.
Mientras que las naves israelíes se desplegaron en las aguas del Mar Rojo, en los otros escenarios de las maniobras conjuntas se ubicaron fuerzas de países con los que Jerusalén no mantiene relaciones diplomáticas, como Arabia Saudita, Omán y Somalía.