Reportes de prensa vienen señalando en los últimos días que Israel está negociando con el astillero alemán ThyssenKrupp Marine Systems la construcción y compra de tres submarinos, que irán remplazando a sus ya míticos «delfines nucleares»
En efecto, la Marina de Israel cuenta en la actualidad con seis submarinos clase Dolphin, cinco en actividad y el restante en proceso de equipamiento. Se supone que varios de ellos tienen la capacidad de transportar y lanzar misiles con cabezas nucleares.
Según reportó el diario The Jerusalem Post, las tres naves serán parte de una nueva clase que se llamará Dakar, en homenaje al submarino israelí de ese nombre que desapareció misteriosamente en 1968 después de zarpar desde Gran Bretaña con sesenta y ocho tripulantes a bordo.
La compra está siendo discutida por el gabinete encabezado por el primer ministro, Naftali Bennett, indicó el diario, que reportó además que el costo de los submarinos aumentó notablemente desde que la adquisición fue aprobada por el gobierno de Berlín, en el 2017.
«El precio de los tres submarinos diésel-eléctricos de clase Dakar construidos por ThyssenKrupp Marine Systems costará 1.200 millones de euros más de lo previsto originalmente», por lo que costarán a Israel «un total de 2.400 millones de euros», apuntó el Post.
Las naves completarán el «escudo de misiles» para disuadir a Irán
Se trata de números son importantes porque la compra de los submarinos está en medio de un proceso judicial por presunta corrupción en Israel, el llamado Caso 3000, en el que está involucrado el ex primer ministro Benjamin Netanyahu.
Los fiscales del caso alegan que altos funcionarios israelíes fueron sobornados para promover la compra de submarinos y barcos militares de Thyssenkrupp.
En todo caso, los submarinos forman parte esencial de la estrategia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para los próximos años. Al comentar los rumores sobre las nuevas naves, una revista online de defensa dijo que formarán un «escudo de misiles submarinos para disuadir a Irán».
La publicación, Navy Recognition, afirmó que, en base a los acuerdos del 2017 entre Jerusalén y Berlín, los submarinos Dakar empezarían a ser entregados por Thyssenkrupp -el mismo astillero que produce las corbetas Sa’ar- a partir del 2027.
Cuando los submarinos empiecen a atracar en el puerto de Haifa, comenzará el proceso de reemplazo de los Dolphin, fabricados por la también alemana Howaldtswerke-Deutsche Werft, ahora parte de ThyssenKrupp. Los primeros de ellos pronto cumplirán treinta años y estarán cerca de hacerse obsoletos.
Por su parte, la revista británica Naval News afirmó esta semana que el más nuevo de los submarinos Dolphin de Israel, el «Drakon» (Dragón, en hebreo), está siendo equipado con un novedoso sistema vertical de lanzamiento para sus misiles (VLS, por su sigla en inglés).
Los nuevos submarinos estarían equipados con un sistema de lanzamiento vertical de misiles
Ese mismo sistema sería luego estándar en los submarinos de la clase Dakar, deslizó la publicación, según la cual esa actualización, más otras en los planes de diseño, justificarían el aumento del precio de las naves.
«Un VLS supondría un importante salto de capacidades» para la Marina de Israel, aseguró Naval News, que recordó que los submarinos de clase Dolphin-I y Dolphin-II ya están equipados con torpedos y misiles de crucero.
«Pero son disparados a través de los tubos de torpedos», mientras que «la inclusión de un VLS implica o más armas, o nuestra apuesta, nuevas armas», especuló la revista online.
Hasta ahora, según las estimaciones de los expertos, se sabe que cada submarino de la clase Dolphin es capaz de transportar un total combinado de hasta 16 torpedos y misiles de crucero.
Esos misiles tienen un alcance de al menos 1.500 kilómetros «y se cree -indicó Navy Recognition- que están equipados con una ojiva nuclear de 200 kilotones que contiene hasta seis kilogramos de plutonio».