El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció esta semana la puesta en marcha de un programa para fortalecer la defensa cibernética de organizaciones vitales del país, en el marco de crecientes amenazas de hackers y piratas informáticos externos.
«Estamos comenzando a avanzar en la regulación en el área de la ciberdefensa y combinaremos los mundos de la Inteligencia Artificial (IA), que está cobrando un impulso significativo», señaló el primer ministro.
Según señaló el jefe de la Dirección Cibernética Nacional de Israel, Gaby Portnoy, desde el año pasado se triplicaron los ataques lanzados por organizaciones criminales online.
Si bien la Dirección bloqueó con éxito muchos de esos intentos, «algunos causaron daños a las organizaciones» del estado «o al servicio público», admitieron desde el gobierno israelí.
Portnoy destacó que los sistemas de infraestructura crítica del país «tienen un alto nivel de defensa» cibernética, pero reconoció que «todavía hay organizaciones vitales para las rutinas diarias de los ciudadanos israelíes, cuyo nivel de defensa no siempre es satisfactorio. o debidamente supervisado».
En los últimos años se registraron, por ejemplo, ataques cibernéticos contra hospitales israelíes, o para dañar sistemas de provisión de servicios básicos.
«Fortalecer la ciberdefensa»
«Es ahí donde es necesario trabajar con los reguladores para fortalecer la ciberdefensa», enfatizó el funcionario.
Durante la reunión para poner a punto el programa, Netanyahu apuntó que, si bien Israel es un país pionero en el establecimiento de una dirección cibernética, ahora deberá ocuparse de fortalecer la infraestructura vital del país.
En ese sentido, señaló un reporte de la oficina del primer ministro, Netanyahu pidió a los miembros de su gabinete «promover la regulación de defensa cibernética sobre las agencias bajo su autoridad».
Netanyahu, añadió el comunicado, «también ordenó que se proponga una ley de defensa cibernética«, basada en «las prácticas internacionales con respecto a la regulación de la infraestructura vital y un estándar para toda la economía» nacional en ese frente.
