La posible venta de baterías antiaéreas Cúpula de Hierro a Chipre, un tradicional aliado de Jerusalén, se está convirtiendo en un verdadero rompecabezas para el gobierno y las autoridades militares de Israel
A fines de la semana pasada, el diario Kathimerini aseguró que el gobierno de Chipre está listo para adquirir los ya famosos equipos de intercepción de misiles enemigos, que volvieron a demostrar su eficacia durante el conflicto de principios de agosto con la Jihad Islámica de la Franja de Gaza.
Según la edición en griego del diario, la Guardia Nacional chipriota «estaba ansiosa por agregar» el sistema de intercepción de misiles a su arsenal y el ministerio de Defensa «accedió» al pedido de los jefes de la fuerza militar nacional.
Es importante aclarar que, en Chipre, la Guardia Nacional concentra los elementos de aire, tierra, marina y fuerzas especiales.
El sistema, indicó Kathimerini, fue observado «de cerca» por el jefe de la Guardia Nacional, el teniente general Demokritos Zervakis, durante una visita que realizó a Israel en marzo pasado y se «considera ideal para las necesidades de la defensa aérea» frente a la «amenaza» de drones turcos.
Kathimerini aseguró además que la operación «ya fue aprobada» por las autoridades de Jerusalén, que mantienen muy buenas relaciones con el gobierno de Nicosia.
La Guardia Nacional de Chipre no esconde sus deseos de contar con la batería antiaérea israelí
Sin embargo, la edición en inglés del diario, citada por el portal Defense Post, matizó señalando que el equipo que se comprará «no sería el paquete completo» del Kipat Barzel, el nombre en hebreo de la batería antiaérea.
En cambio, la compra «incluiría un aparato de defensa anti-drones que también podría funcionar dentro de los sistemas de defensa aérea Tor-M1 y Buk-M1 de fabricación rusa de Chipre», añadió este informe.
«Los medios extranjeros están rastreando una historia sobre las aspiraciones del gobierno chipriota de obtener la Cúpula de Hierro», apuntó por su lado la edición en inglés de Kathimerini.
Las versiones «que se acumularon durante el fin de semana», continuó, recordaron que las relaciones entre Israel y Turquía, la principal «amenaza» para el lado griego de la isla, se están «entibiando» y que «la historia podría ser más complicada» de lo que parece.
En efecto, la semana pasada, después de cuatro años de congelamiento, Israel y Turquía anunciaron el relanzamiento completo de las relaciones diplomáticas y el despacho de nuevos embajadores.
De esta manera, la pregunta pasa a ser si Israel estaría dispuesto a vender las baterías a Chipre en estos momentos en que se está reconciliando con el gobierno de Ankara, otra de las grandes potencias regionales.
«Los expertos militares grecochipriotas dicen que un sistema que pudiera atacar a los drones turcos con precisión sería un anatema para Ankara, que anunció la semana pasada que había restablecido por completo sus relaciones diplomáticas» con Israel, confirmó Kathimerini.
Algunos medios afirman que el gobierno de Nicosia podría derivar los equipos a Ucrania
Para peor, destacó el diario, algunos medios especializados en temas militares especularon con la posibilidad de que la entrega de las versiones «light» de la Cúpula de Hierro «podría ser parte de una controvertida transferencia de sistemas de defensa aérea chipriotas a Ucrania».
It was a pleasure to welcome my Cypriot counterpart @PetridesCh, during a visit that reflects the great bond and excellent Defense relations between our countries. It is very meaningful to host a true friend of Israel following the challenges we have recently faced as a nation. pic.twitter.com/Z4avyC9Gwq
— בני גנץ - Benny Gantz (@gantzbe) August 11, 2022
שמחתי לארח היום את שר ההגנה של קפריסין שרלמבוס פטרידס בקריה בתל אביב.
— בני גנץ - Benny Gantz (@gantzbe) August 11, 2022
לישראל ולקפריסין קשר מיוחד המבוסס על ערכים משותפים ועל חזון משותף לאזור מזרח הים התיכון (East Med). זו הסיבה ששיתוף הפעולה הביטחוני בין המדינות משגשג בהעברת ידע, ברכש ובשיתופי פעולה צבאיים. pic.twitter.com/qmlpYzsbpX
También este frente es complejo para Israel, que trata de mantener un complejo equilibrio en sus lazos con Rusia y con Ucrania.
Si bien la mayoría de las figuras públicas y de gobierno expresaron su simpatía hacia Kiev tras la invasión rusa de febrero (e incluso se despachó ayuda humanitaria), las autoridades de Jerusalén cuentan con una estrecha relación de defensa con Moscú, en particular en los referido a Siria.
Numerosos reportes -nunca confirmados por los militares israelíes- aseguran desde hace años que las incursiones de la Fuerza Aérea contra blancos pro-iraníes en Siria suelen contar con un tácito «visto bueno» de las oficiales rusos en el país vecino.
Al reportar estas versiones, la prensa israelí reconoció que el ministerio de Defensa «no respondió a las solicitudes de comentarios sobre el asunto».
Lo que sí ocurrió fue una reunión en Tel Aviv, a mediados de este mes, entre el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, y su colega de Chipre, Charalambos Petrides, con quien analizó los lazos bilaterales y los ejercicios militares conjuntos, entre otros temas.