Una nueva andanada de cohetes cayó este martes sobre Israel, en particular Tel Aviv y el centro del país, mientras las fuerzas armadas anunciaron la convocatoria de reservistas y se teme una posible operación terrestre contra la Franja de Gaza
Voceros de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que alrededor de cien cohetes fueron lanzados contra Tel Aviv durante la jornada, aunque portavoces del grupo extremista islámico Hamas aseguraron que fueron 130 los proyectiles disparados desde el territorio palestino.
Uno de los cohetes disparados, se reportó, impactó un autobús israelí. «Las intenciones de Hamas son claras: matar civiles israelíes», afirmaron al respecto desde las FDI.
La lluvia de cohetes provocó además el cierre temporal del aeropuerto internacional Ben-Gurion, en los alrededores de Tel Aviv.
Al menos dos personas murieron a causa de los ataques en la ciudad de Ashkelon y una mujer también falleció, este martes, por proyectiles que cayeron en Rishon Lezion, también en la periferia de Tel Aviv.
La lluvia de cohetes contra el centro del país dejó seis personas heridas -entre ellas un niño de cinco años- según los primeros reportes de las fuerzas de seguridad israelíes.
Entretanto se supo que al menos 5.000 reservistas fueron convocados para servicio activo por las FDI y medios de información en Israel señalan que es posible que el conflicto termine desembocando en una operación terrestre contra Hamas en la Franja de Gaza.
Por ahora, Israel respondió a los cohetes con bombardeos de la fuerza aérea contra posiciones específicas del grupo extremista. Por ejemplo, voceros militares informaron que una de esas operaciones acabó con la vida de Iyad Fathi Faik Sharir, señalado como jefe de la «unidad antitanques» de Hamas.
El objetivo de las acciones de las FDI, enmarcadas en una operación bautizada Guardianes del Muro, es «golpear duro a Hamas, debilitarlo y hacer que se arrepienta de su decisión» de lanzar cohetes contra Israel, afirmó el ministro de Defensa, Benny Gantz.
«Cada bomba tiene una dirección», dijo Gantz. «Continuaremos con esto tanto en las próximas horas como en los próximos días, es difícil estimar cuánto tiempo llevará», añadió el ministro.
El gobierno de Egipto, entretanto, se ofreció para negociar un cese del fuego con Hamas, pero las autoridades israelíes rechazaron la propuesta. «Habrá un alto el fuego cuando estemos preparados para ello», dijo un alto funcionario, citado por la prensa de Israel.
«Hamas disparó un montón de cohetes, y luego, por supuesto, quiere un alto el fuego, eso es perfecto para ellos, no tienen que pagar un precio por disparar contra Jerusalén y luego otros 500 cohetes», completó.