La firma israelí de defensa Elbit Systems anunció que se le otorgó un contrato de 43 millones de dólares de parte de Hanwha Systems para equipar los aviones de combate sudcoreanos de próxima generación con sistemas integrados Terrain Following-Terrain Avoidance (TF/TA), que permiten a los cazas volar a baja altura sin ser detectados.
El contrato tiene una duración de seis años y agregará tecnología israelí al desarrollo del nuevo caza, conocido como KF-X, que las autoridades de Corea del Sur están desarrollando con Indonesia como socio principal.
«Al incorporar la solución TF/TA de Elbit Systems, los aviones de combate pueden volar y maniobrar con seguridad a bajas altitudes, con visibilidad cero y condiciones climáticas adversas, mejorando así su capacidad para operar sin ser detectados en territorio hostil», explicó la compañía israelí en un comunicado.
Según Elbit, al interactuar con el sistema de piloto automático, el sistema TF/TA que se suministrará a Corea del Sur «fusiona datos de una gama de sensores a bordo y una base de datos de elevación digital del terreno«.
Esa información, junto con las características de rendimiento del vuelo, «permite que la aeronave mantenga una altitud óptima durante toda la misión», señalaron.
«Estamos orgullosos de poder aumentar las capacidades» de la Fuerza Aérea de Corea del Sur «a través del desarrollo conjunto con Hanwha Systems», dijo Yoram Shmuely, vicepresidente ejecutivo y gerente general de la División Aeroespacial de Elbit Systems.
Reportes de prensa del sector aeronáutico y de defensa señalaron recientemente que Corea del Sur viene realizando importantes avances en el desarrollo de su futuro avión de combate.
Autoridades de Seúl confirmaron a fines del año pasado que se espera que la empresa estatal aeroespacial KAI «complete la construcción del primer prototipo KF-X para la primera mitad del 2021 y realice el primer vuelo de prueba de la plataforma un año después«, reportó la revista especializada Jane’s.