La compañía israelí Rafael Advanced Defense Systems presentó esta semana el L-SPIKE 1x, un dron kamikaze -que merodea su blanco portando una carga explosiva- de apenas 2,2 kilogramos de peso, y que se puede transportar en la mochila de un soldado.
Se trata de una evolución mejorada del conocido sistema SPIKE Firefly, «ya probado en combate», destacaron desde la empresa, una de las más importante del mundo en el sector de la defensa y guerra electrónica.
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El misil fue desarrollado siguiendo las más altas especificaciones MIL-STD (los estándares del Pentágono estadounidense) y es capaz de operar en condiciones de navegación denegada, como interferencia o suplantación de GPS, interrupciones en las comunicaciones y clima adverso.
«Gracias a estos elevados estándares de seguridad -dijo un portavoz de Rafael-, podemos afirmar con orgullo que esta munición recuperable y reutilizable, a pesar de su uso operativo intensivo, mantiene un historial de seguridad impecable y hasta la fecha no se produjo ningún incidente».
Para algunos analistas militares, esta nueva munición merodeadora portátil está en condiciones de revolucionar la forma en que combaten las pequeñas unidades terrestres. Gracias a su portabilidad, permite que una formación del tamaño de una compañía realice su propio ataque aéreo de precisión sin depender de la artillería ni la aprobación de la fuerza aérea.
El sistema integra predicción de objetivos mediante inteligencia artificial (IA), sensores electroópticos y una ojiva de fragmentación de 420 gramos que ofrece letalidad desde cualquier ángulo.
Este dron kamikaze ofrece hasta treinta minutos de merodeo para reconocimiento y quince minutos si está armado para ataque. Los comentaristas destacaron el hecho de que el aparato puede recuperarse y reutilizarse si el operador decide no atacar.
Una nueva familia letal
Rafael dijo que este dron forma parte de la nueva familia de municiones merodeadoras L-SPIKE, «basada en cuarenta años de experiencia en sistemas electroópticos» y más de dos décadas operando kamikazes, gran parte de los cuales eran «clasificados hasta hace poco».
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Otro miembro de la familia que se dio a conocer esta semana es el L-SPIKE 4X, un nuevo misil de crucero electroóptico avanzado con capacidades de alcanzar un objetivo a 40 en apenas cinco minutos.
Desde el lanzamiento y cuando avanza hacia el objetivo, el misil puede volar durante unos 25 minutos, lo que permite a los operadores atacar en el momento preciso, desde los ángulos más efectivos, y determinar con exactitud los puntos de impacto. O cancelar la misión en tiempo real.
