Una firma israelí desarrolló una munición de mortero que emplea sistemas láser y de GPS para atacar objetivos con precisión y evitar daños colaterales, usando tecnología que, hasta ahora, se utilizaba solamente en grandes misiles
La munición de 120mm, bautizada «Iron Sting» y producida por Elbit Systems, ya fue puesta a prueba y concluyó su etapa de desarrollo, informó esta semana el Ministerio de Defensa de Israel.
«Esta capacidad estaba reservada para misiles grandes y complejos», pero, «gracias a este impresionante desarrollo tecnológico, ahora se implementará en municiones de mortero a gran escala», afirmó el brigadier general Yaniv Rotem, jefe de Investigación y Desarrollo en el ministerio.
Rotem añadió que «diez años de investigación y desarrollo nos trajeron a este momento en el que podemos proporcionar a las fuerzas terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel capacidades avanzadas diseñadas para el campo de batalla moderno».
En ese sentido, desde el ministerio explicaron que el «Iron Sting» llegó para satisfacer nuevas necesidades de las FDI, «adaptando las capacidades de combate para hacer frente a enemigos ocultos en entornos urbanos civiles, al tiempo que se cumple con los estándares legales y morales establecidos por el estado de Israel».
La introducción de esta munición guiada por láser y GPS, indicó por su lado el gerente general de la División de Tierra de Elbit Systems, Yehuda Vered, «transforma el sistema de mortero de un poder de fuego estadístico en un sistema de precisión», lo que genera un «cambio significativo» en esas capacidades a nivel táctico.
«Creemos que hemos podido desarrollar una solución eficiente que permite aumentar la precisión y reducir los daños colaterales», en especial entre civiles, concluyó Vered.