¿Qué ocurre si un equipo de comandos enfrenta problemas inesperados mientras se encuentra detrás de las líneas enemigas? ¿O si un piloto se eyecta y cae en medio de una zona hostil? Para enfrentar esas situaciones se entrena periódicamente la Fuerza Aérea de Israel (FAI)
Uno de esos ejercicios se llevó a cabo a mediados de noviembre último. De las maniobras participaron helicópteros de ataque y de evacuación de la FAI, aparatos de transporte pesado, divisiones RPAV (por la sigla en inglés de Vehículos Aéreos Piloteados de Forma Remota) y fuerzas especiales de la aviación.
«Practicamos escenarios comunes que pueden ocurrir» durante acciones encubiertas en territorio enemigo, como «volar en formaciones conjuntas, rescatar pilotos expulsados y operaciones de fuerzas especiales de la FAI», dijo el capitán E., miembro de la tripulación aérea en el Escuadrón 118, que opera los helicópteros de transporte Sikorsky CH-53.
Entrevistado por el portal de la aviación militar israelí, el capitán E., cuyo nombre se mantiene en secreto por razones de seguridad, señaló que el objetivo del ejercicio es «mantener la aptitud de los miembros de la tripulación aérea» y otros equipos que participan en «operaciones especiales y misiones complejas más allá de las líneas enemigas».
«Los dilemas que enfrentamos» en estas maniobras de entrenamiento «son relevantes para la actividad en tales teatros», es decir, en situaciones extremas en territorio de países hostiles, añadió el oficial israelí.
Según detalló el reportero del website militar, Dor Palkovic, los escuadrones navegaron a través de escenarios que incluyeron distintas divisiones de la FAI, cada una con su propio rol designado, con el propósito general de «ejecutar la tarea general con éxito».
Otro de los oficiales entrevistados, el capitán I., miembro de una de las tripulaciones de los Apache del escuadrón 190, señaló que «una de las diferencias entre volar más allá de las fronteras y volar en otras regiones cercanas es que en misiones de profundidad, la amenaza puede provenir de cualquier dirección».
En otras ubicaciones, precisó, esas amenazas «solamente aparecerán desde una» dirección.
«Cada teatro de operaciones tiene sus propias características de vuelo, al igual que los vuelos de profundidad» en territorio enemigo, agregó por su parte el capitán E.
Según el oficial del escuadrón 118, tareas como volar por periodos extendidos de tiempo o gestionar el suministro de combustible para los helicópteros son asuntos muy complejos, ya que «carecemos de la opción de regresar en cualquier momento», reconoció.
Además, continuó, «el conocimiento y la inteligencia» sobre esos escenarios en territorio enemigo «es completamente diferente», lo que «aumenta la independencia del líder de formación en los procesos de toma de decisiones», con sus ventajas y desventajas.
Durante las maniobras, reveló el capitán I., los entrenadores de la FAI organizaron la simulación de los medios de los rivales, «incluidas baterías de misiles tierra-aire, fuerzas enemigas simuladas» y hasta se imitó la eyección de pilotos.
Estos recursos, completó, «permiten que los distintos escuadrones y unidades participantes lleven a cabo un entrenamiento significativo y eficaz», para estar listos en el momento que haya que resolver una situación difícil en la profundidad del territorio enemigo.