La Fuerza Aérea de Israel (FAI) anunció la salida de servicio de su último avión de combate F-16C Fighting Falcon, rebautizado en el país como Barak-1 y protagonista de incontables operaciones exitosas.
El aparato monoplaza producido por Lockheed Martin entró a las filas de la aviación militar israelí a principios de los años ’80 del siglo pasado. La FAI llegó a tener ochenta y uno de esos aviones en su flota.
Su retiro se produjo a mediados de julio con un acto de despedida en la base aérea de Ovda, en el desértico sur del país, ocho años después de la salida del último de los noventa cazas F-16A/B Netz (los aviones que llevaron a cabo el bombardeo de la central nuclear de Osirak, en Irak).
A través de un comunicado, la fuerza aérea se refirió al «final de la era del Barak-1», el «último avión monoplaza, que sirvió fielmente a los escuadrones de la FAI durante más de tres décadas y media».
La fuerza aérea israelí ya dejó de utilizar las versiones F-16A/B/C pero todavía mantiene algunos aparatos biplaza F-16D y F-16I para desplegarlos en maniobras de ejercicio, donde habitualmente cumplen el papel de «avión enemigo».
El Barak-1 comparte las especificaciones generales del F-16 Fighting Falcon, con una longitud de aproximadamente 15,03 metros, una envergadura de 9,96 metros y altura de cerca de 5,09 metros. Su peso máximo al despegue es de algo más de 19.000 kilogramos.
Actualmente, si bien cuenta con los más modernos y letales F-15, la FAI apuesta a los poderosos F-35, considerados entre los mejores aviones de combate del mundo.
A principios de junio de este año, una delegación del Ministerio de Defensa de Israel firmó en Estados Unidos el acuerdo para adquirir un tercer escuadrón de aviones de combate F-35, en una operación por alrededor de 3.000 millones de dólares.
Junto con aparatos F-15 y aviones de reabastecimiento de combustible en el aire, el F-35, rebautizado en Israel como Adir, formó parte del escuadrón que llevó a cabo la incursión de represalia del 20 de julio contra el puerto yemení de Hodeida, controlado por los hutíes.