Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon que la incursión aérea que acabó con la vida de Ibrahim Aqil y otros líderes de Hezbollah desbarató los planes del grupo islamista de llevar a cabo una nueva masacre como la del 7/10, pero en el norte del país.
Aqil fue alcanzado este viernes por un ataque de la Fuerza Aérea de Israel sobre Beirut, del que participaron los modernos aviones sigilosos F-35.
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Daniel Hagari, uno de los voceros de las FDI, dijo que Aqil y otros comandantes de la fuerza Radwan abatidos en Beirut «eran los cerebros de un plan de Hezbollah» para «ejecutar un ataque contra el norte de Israel».
«Como parte de este plan -siguió el portavoz-, Hezbollah pretendía infiltrarse en Israel, tomar el control de las comunidades de Galilea y matar y secuestrar a civiles israelíes, de forma muy similar a lo que hizo Hamas el 7 de octubre» del 2023.
— צבא ההגנה לישראל (@idfonline) September 20, 2024
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מוקדם יותר היום, כוח מיחידה 869 זיהו מחבל של ארגון הטרור חיזבאללה שנכנס למבנה צבאי של הארגון במרחב כפר כילא שבדרום לבנון, בסגירת מעגל מהירה, כלי טיס של חיל האוויר תקף את המבנה בו פעל המחבל>> pic.twitter.com/4Vu8cK4laI
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Aqil, añadió el vocero, «tenía las manos manchadas con sangre» de civiles inocentes.
Israel no busca «una escalada» en la región
De todas maneras, enfatizó Hagari, «no pretendemos una escalada generalizada en la región».
«Estamos actuando de acuerdo con los objetivos definidos» de la guerra contra Hamas y Hezbollah «y seguiremos haciéndolo», completó.
En un comunicado, Hezbollah reconoció la muerte de Aqil, a quien describió como un «gran líder jihadista».
Según el texto del grupo islamista, Aqil «se unió en la procesión de sus hermanos, los grandes líderes mártires, después de una vida bendecida llena de jihad, trabajo, heridas, sacrificios, peligros, desafíos, logros y victorias».
El 7 de octubre del 2023, miembros del grupo palestino islamista Hamas entraron al sur de Israel y asesinaron a más de 1200 personas, en su mayoría civiles.
Además de grabar en vivo con sus celulares -y a veces con los teléfonos de sus víctimas- cuando torturaban y mataban, los pistoleros fundamentalistas secuestraron decenas de rehenes, muchos de los cuales siguen cautivos en el enclave palestino de Gaza.
