Un frágil cese del fuego aceptado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el grupo extremista Jihad Islámica Palestina trajo en la noche del domingo un poco de tranquilidad al sur del país y a la Franja de Gaza, y puso un posible punto final a la Operación Amanecer
La «afzaká esh» (cese del fuego) entró en vigencia a las 23.30 hora local, aunque todavía se reportaron algunos cohetes disparados desde Gaza contra la zona de la localidad de Mivtahim, que fueron interceptados por las baterías de la Cúpula de Hierro.
Poco antes de anunciarse el cese de las hostilidades -durante las cuales los militantes de la Jihad Islámica dispararon alrededor de un millar de cohetes-, el primer ministro de Israel, Yair Lapid, informó a las autoridades locales del sur del país que los objetivos de la operación ya habían sido logrados.
Reportes de la prensa israelí indicaron que Lapid se comunicó con los jefes municipales de las zonas fronterizas con Gaza para decirles que «ya no tiene sentido» seguir adelante con las incursiones contra la Jihad Islámica.
לא הספיק להם: שתי תאונות ירי נוספות של הג'יהאד האסלאמי גרמו להרג ילדיםhttps://t.co/2yQTHaNOmq
— מעריב אונליין (@MaarivOnline) August 7, 2022
La confrontación comenzó el viernes, cuando aviones israelíes, actuando en base a información de inteligencia que señalaban un «peligro inminente» contra el país, concretaron un raid sobre Gaza para eliminar a uno de los principales comandantes de la Jihad Islámica, Tayseer al-Jabari.
Tras la muerte de Al-Jabari, jefe militar de la Jihad en el norte de Gaza, las FDI procedieron a actuar contra su colega en el sur del territorio, Khaled Mansour, quien fue eliminado durante una incursión el sábado.
Militantes del grupo fundamentalista palestino reaccionaron ya desde el viernes por la tarde, después de conocerse la muerte de Al-Jabair, y redoblaron sus ataques cuando Mansour corrió la misma suerte.
Lapid informó a las autoridades locales del sur de Israel que los objetivos de la Operación Amanecer ya habían sido cumplidos
Por primera vez en meses, sirenas antiaéreas sonaron el sábado en Tel Aviv, adonde se dirigían varios cohetes lanzados desde Gaza, varios de los cuales fueron interceptados por la Cúpula de Hierro, mientras que otros cayeron en el mar.
El sábado se interceptaron cohetes palestinos en el cielo sobre Bat Yam, en los alrededores de Tel Aviv, y el domingo la Cúpula de Hierro actuó cerca del aeropuerto internacional Ben-Gurion, también en la periferia de la ciudad.
3 mortar bombs fired from the Gaza Strip hit the "Erez" Crossing. The terminal roof was damaged as a result of the fire, and shrapnel damaged the entrance hall, an area that is used to facilitate the daily passage of thousands of Gazans that work in Israel. pic.twitter.com/AJaqSub5Z4
— Ministry of Defense (@Israel_MOD) August 7, 2022
La peor parte, como ocurre cada vez que estalla un conflicto con los grupos radicales de Gaza, la soportaron los kibutzim y las ciudades del sur del país, como Ashkelon, Ashdod y Sderot, donde se registraron daños materiales por los proyectiles pero ninguna víctima mortal.
Además de cohetes, la Jihad Islámica lanzó también disparos de mortero contra el territorio israelí. Por ejemplo, tres de ese tipo de bombas alcanzaron el cruce de Erez, el único paso terrestre con la Franja de Gaza desde Israel.
El techo de la terminal, administrada por el Ministerio de Defensa, resultó dañada como consecuencia del incendio, mientras que la metralla cayó en el vestíbulo de entrada, la zona que se utiliza para facilitar el paso diario de miles de gazatíes que trabajan en Israel.
Antes del cese del fuego, el ministro de Defensa, Benny Gantz, advirtió que el gobierno y las FDI «no permitiremos que nadie amenace o dañe a los ciudadanos de Israel».
«Quien lo intente -aseguró el minstro- saldrá lastimado«.