En noviembre del 2021, cuando perdió 2-4 como visitante frente a Austria en el Wörthersee Stadion, en Klagenfurt, el seleccionado de Israel le dijo adiós a Qatar y a una nueva chance de volver a recorrer el camino de los mundiales de fútbol.
Aquella vez, quedó claro que con los 13 puntos que había sumado en las eliminatorias era imposible que alcanzara al primero, Dinamarca (27 puntos), o al segundo, Escocia (20), y un ticket al certamen deportivo más famoso del mundo.
«Nos vamos muy decepcionados», dijo el delantero Manor Solomon para resumir el estado de ánimo del equipo después de la derrota en Austria.
Y no es para menos, porque con algunas de sus actuaciones en las eliminatorias el seleccionado había despertado ilusiones entre los fanáticos israelíes, que desean más que nada llegar a un mundial.
Hasta ahora, la única participación israelí fue en el mundial de 1970 en México, al cual llegó de manera bastante extraña, ganando la calificación por la confederación Asia-Oceanía, de la cual todavía formaba parte.
A Israel, uno de los equipos «pintorescos» de México 70, le tocó el «grupo de la muerte» con Italia y Uruguay
Israel ganó el grupo 2 de la confederación al derrotar dos veces a Nueva Zelanda en setiembre y octubre de 1969, en partidos disputados en el estadio de Ramat Gan, en la periferia de Tel Aviv.
De ese puñado de países que buscaba el pasaje a uno de los mundiales de fútbol más interesantes de los ’70 formaba parte también Corea del Norte, que se negó a jugar sus partidos con Israel.
En la final con el ganador del grupo 1, Australia, Israel obtuvo una victoria 1-0 en Ramat Gan el 4 de diciembre y empató 1-1 en Sydney, el 14 del mismo mes, embolsando el ticket para México.
Los jugadores llegaron al país latinoamericano formando parte de uno de los países «pintorescos» del mundial, junto a otros debutantes como Marruecos y El Salvador.
Un reporte del periódico deportivo mexicano Mediotiempo recordaba recientemente que el conjunto israelí, entrenado por Emmanuel Scheffer, tuvo la mala fortuna de ser asignado al «grupo de la muerte», del que formaban parte también los poderosos equipos de Suecia, Italia y Uruguay.
De hecho, la selección arrancó perdiendo con los sudamericanos 0-2 en su primer partido, disputado en el estadio Cuauhtémoc, en Puebla, el 2 de junio de 1970.
Pero luego, los israelíes dieron un par de sorpresas: empataron 1-1 con Suecia el 7 de junio y 0-0 con Italia (que terminaría en el cuarto puesto del mundial) el 11 de junio, en encuentros jugados en el Luis Dosal, en Toluca.
El gol contra Suecia, marcado por el talentoso Mordejai Spiegler, sigue siendo el único marcado por Israel en la historia de los mundiales de fútbol.
El goleador del conjunto israelí sería luego fichado por el Paris Saint-Germain, el actual equipo de Lionel Messi
Spiegler, por su parte, sería luego fichado en 1973 por el Paris Saint-Germain (el equipo de Lionel Messi entre 2021 y 2023) y en 1975 por el Cosmos, el efímero proyecto estadounidense con base en Nueva York del que formó parte nada menos que el rey brasileño Pelé.
El artículo de Mediotiempo cita precisamente a Spiegler, quien alguna vez contó que, después del empate con Suecia, todos los jugadores fueron a un restaurante de Toluca para celebrar la hazaña.
«Les dije a mis compañeros que nos recordarían no solo porque fuimos (al mundial) sino por hacer un buen papel -rememoró el futbolista-. Me sentí muy orgulloso y especialmente por ser el capitán».
En 1974, varios países islámicos, encabezados por Kuwait, pidieron la expulsión de Israel de la confederación asiática. La situación se volvió insostenible, por esas naciones se negaban a jugar contra el equipo israelí.
«Adoptados» por la UEFA
Después de algunos años de deambular por las eliminatorias europeas y oceánicas, la federación del viejo continente, la UEFA, «adoptó» a Israel en 1991, y desde entonces juega sus eliminatorias para los mundiales.
La entrada a la UEFA le permite a Israel codearse con muchos de los mejores seleccionados del mundo, pero también hace mucho más difícil lograr el sueño de finalmente, volver a disputar el máximo campeonato del fútbol internacional, como en México 70.
El regreso al escenario de los mundiales de fútbol sigue siendo un sueño para Israel.