El ex astro del fútbol David Beckham, ahora dueño del Inter de Miami donde jugará Lionel Messi, se declaró «orgulloso» de ser parte de la comunidad judía de su país, Gran Bretaña.
Beckham fue el protagonista de una velada benéfica en Londres, a la que acudieron más de 500 personas y durante la cual compartió una larga entrevista con el público.
En un momento de la conversación, moderada por el productor televisivo Ben Winston, el ex futbolista del Manchester United y el Real Madrid habló sobre sus raíces judías, en particular del padre de Sandra, su madre.
«Soy parte de la comunidad judía y estoy orgulloso de decirlo», afirmó Beckham para el deleite de los cientos de personas que pagaron 75 libras cada uno para verlo y escucharlo en el salón de la sinagoga ortodoxa St John’s Wood, en Londres.
Según reportó The Jewish Chronicle, Beckham incluso se animó con unas palabras en hebreo cuando completó la plegaria para la bendición del pan que había iniciado Winston.
Y luego recordó a su abuelo, quien «siempre se aseguró de que nos mantuviéramos al día con ciertas tradiciones», recordó el brillante futbolista, según el relato del periódico judío británico.
Sopa de pollo y latkes
«Íbamos a ceremonias de bar mitzvá y de casamientos y yo llevaba mi cabeza cubierta con una kipá», rememoró Beckham. «Cada sábado por la mañana -continuó-, iba a ver a mi abuelo a su casa, adonde mi abuela estaba preparando sopa de pollo, matzá y latkes».
«Siempre mantuvimos esas tradiciones, era siempre cuestión de reunir a la familia y pasar tiempo juntos», completó.
Hace algunos meses, en abril del 2022, Beckham vivió otro importante «momento judío» en su vida. Se trató del casamiento de su hijo, Brooklyn, con la rica heredera estadounidense Nicola Peltz, hija de Nelson Peltz, un empresario e inversionista judío norteamericano con una fortuna estimada en alrededor de 1.700 millones de dólares.
Aunque el acceso a la ceremonia fue limitado, medios ingleses como el Daily Mail pusieron la boda en su portada con imágenes y «revelaciones», como -por ejemplo- que Brooklyn llevó su kipá en la cabeza durante la celebración del matrimonio bajo la jupá.
Ahora, en la entrevista pública, realizada el 2 de julio, el ex jugador aprovechó también para hablar de su rol de empresario. El Inter de Miami, apuntó, «es una de las cosas de las que estoy más orgulloso y de las difíciles que he hecho en mi carrera, pero también una de las más gratificantes».
En cuanto a Leo Messi, Beckham recordó que, en el 2014, cuando la MLS anunció que había ejercido su opción de comprar el equipo de Florida por 25 millones de dólares (opción que había recibido como parte del contrato que firmó con LA Galaxy en el 2007) le hizo una promesa a sus seguidores.
«Mitad judío»
«Mi sueño desde el primer momento fue traer a los mejores jugadores a Miami, en cualquier momento de su carrera -contó en la sinagoga londinense. Hice ese compromiso con nuestros fanáticos».
Por eso, «cuando uno de los mejores futbolistas, si no el mejor, que ganó todo y que sigue siendo un gran jugador y sigue siendo joven y está haciendo lo que hace, quiere venir a jugar para mi equipo, fue un momento masivo», aseguró.
En su autobiografía, Both Feet on the Ground (2004), Beckham contó que, de pequeño, asistía a la iglesia todas las semanas con sus padres porque esa era la única forma en que podía jugar al fútbol para su equipo. Por otro lado, en el mismo libro, se presentó como «mitad judío».
«Probablemente he tenido más contacto con el judaísmo que con cualquier otra religión», señaló en su autobiografía.