La gimnasta Linoy Ashram, la princesa olímpica de Israel que obtuvo una medalla de oro en los Juegos de Tokio 2020, está teniendo un regreso con gloria, pero esta vez como entrenadora asistente
En efecto, Linoy forma parte del grupo de preparadoras de las atletas israelíes que brillaron en el Campeonato Europeo de Gimnasia Rítmica que se llevó a cabo en Tel Aviv, donde el equipo terminó en el primer lugar con cinco medallas de oro, cuatro de plata y tres de bronce.
Entre las preseas doradas se destacó Daria Atamanov, quien terminó ganando el «all around», una de las categorías más excitantes de esta disciplina y en la que justamente Linoy obtuvo el oro en los Juegos Olímpicos de la capital japonesa.
Como no podía ser de otra manera, Linoy es una verdadera «mentora» de la jovencísima Atamanov, de apenas 16 años de edad.
«Estoy emocionada por Daria, ella pudo mostrar a todos sus habilidades», declaró Linoy, quien eligió un perfil muy bajo durante el torneo, que concluyó el domingo en la ciudad sobre el Mediterráneo.
Sin embargo, esa humildad no confundió a la prensa deportiva, que destacó el importante papel que Ashram sigue cumpliendo en la gimnasia artística israelí en particular y el olimpismo en general.
Linoy Ashram «sigue brillando con su carácter humilde, paciente y sonriente»
Con su medalla de oro de agosto del 2021 en Tokio, obtenida gracias a una actuación descollante, Linoy se convirtió en la nueva princesa olímpica de Israel.
En el «all around» derrotó a las poderosas hermanas rusas Dina y Arina Averina y trajo a casa, junto al también victorioso gimnasta Artem Dolgopyat, una de las únicas tres medallas de oro de la historia de Israel. (La otra fue para Gal Fridman en vela en Atenas 2004).
Pero pocos meses después, en abril de este año, Ashram confirmó oficialmente los rumores y anunció su retiro de la práctica profesional de la gimnasia.
«Los atletas necesitan saber cuándo retirarse y, en lo que a mí respecta, logré mi sueño», afirmó Linoy, en aquel momento, durante una conferencia de prensa.
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«Llegué a mi cima profesional y decidí que este es el momento adecuado para seguir por el mismo camino, pero esta vez desde el otro lado de la lona«, añadió Ashram en abril, al comentar su decisión de comenzar a trabajar como coach del equipo nacional de gimnasia que ya le empezó a dar alegrías.
La medallista olímpica ya empezó a recoger frutos de su nuevo trabajo como entrenadora
En el centro de preparación olímpica, «todos los días Ashram viene a trabajar, solo que ahora está sentada en la silla del entrenador, viendo los ejercicios de las gimnastas artísticas elegidas para representar al país después de ella», relató el periódico deportivo israelí One pocos días antes del torneo de Tel Aviv.
Allí se la puede ver «corrigiéndolas, dirigiendo, y cuando es necesario también lanzando una buena y tranquilizadora palabra«, añadió el periódico.
Durante la entrevista con One, Linoy contó que es «extraño» estar ahora como entrenadora junto a nada menos que Ayelet Zussman, quien hasta hace poco era su coach y quien la empujó hacia la cima de este deporte.
Ayelet, recordó la medallista israelí, «no dejaba de decirme qué hacer y cómo actuar» cuando todavía era una estrella en la lona de los ejercicios. «Y, de repente, las dos ahora pensamos juntas qué hacer con nuestras gimnastas».
«Somos un gran equipo», resumió Ashram.
Por su parte, el diario Yediot Ahronot apuntó, después de concluido el torneo de Tel Aviv, que el «festival de medallas» logrado por las atletas israelíes «lleva también la firma» de Ashram, «incluso sin el traje de lentejuelas», el habitual uniforme de las atletas-artistas de esta disciplina.
Ashram, de 23 años y en su papel de entrenadora, completó el diario, «sigue brillando con su carácter humilde, paciente y sonriente».
¿Podrá Linoy traspasar su talento e inteligencia a Atamanov? Daria, nacida en Tel Aviv en diciembre del 2005, ya demostró que quiere cumplir con los nuevos sueños de su famosa entrenadora.