El basquetbolista Patrick Beverley, que dejó la poderosa NBA estadounidense para sumarse al plantel del Hapoel Tel Aviv, dijo que Israel «es uno de los mejores lugares para jugar» su deporte y destacó el «cielo rosado» de la ciudad sobre el Mediterráneo.
Hablando en un capítulo de su podcast, el astro norteamericano, de 36 años y ex jugador de los Lakers de Los Angeles y de los Chicago Bulls, entre otros, aseguró que «no hay palabras para describir» las ventajas y placeres de su estadía en Israel.
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«Tel Aviv viene siendo fenomenal para mi, un verdadero paraíso», enfatizó al micrófono del Pat Bev Podcast.
«No podría estar inventando todo esto», le aseguró a su interlocutor.
Beverley reconoció que, al estar instalado en Israel, actualmente en guerra contra Hamas en el sur y enfrentado con Hezbollah en el norte, «recibo llamadas y textos todos los días: ‘Pat, ¿estás bien'», le preguntan familiares y amigos.
Sin embargo, remarcó que los beneficios y la calidez que recibe de los israelíes supera de lejos los inconvenientes.
«Viniendo de la NBA -contó orgulloso-, la ciudad (de Tel Aviv) me ama».
Todos los días, la playa
Beverley anunció su llegada a Israel en julio de este año, después de reconocer que recibió del Hapoel de la Ciudad Blanca todo lo que pidió para firmar el contrato, incluyendo un salario de cuatro millones de dólares.
«No pude negarme», dijo en aquella oportunidad.
Ahora, la decisión parece estar rindiendo frutos para el astro del baloncesto, y no solamente en el terreno económico o deportivo.
Pat contó durante la charla en el podcast que reside en «una mansión» y que pasa «seis o siete horas en la playa» cada día después de las prácticas.
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«Me despierto cada día en un paraíso», describió el jugador, que declaró su amor por «el atardecer, la gente, la comida» de Tel Aviv, y en particular, el «agua espectacular» en la playa y el «cielo rosado» sobre el mar cuando llega la noche.
Tel Aviv es, completó, «probablemente uno de los mejores lugares donde jugué al básquet, sin comparación».