La estadounidense Simone Biles volvió a la lona de los ejercicios competitivos después de una pausa de dos años con una espectacular performance en el U.S. Classic de Chicago, arrancando con una rutina musicalizada con la versión instrumental de Unicorn, la canción que llevó Noa Kirel a Eurovision.
Kirel se declaró «emocionada y sorprendida» por la decisión de Biles de cumplir su rutina al ritmo de Unicorn, canción con la que terminó en el tercer lugar de la edición 2023 del certamen musical europeo, que se celebró en Liverpool, Inglaterra.
Biles, quien se retiró temporalmente de la práctica competitiva de la gimnasia después de los Juegos Olímpicos de Tokio para cuidar su salud mental, «hizo historia y es increíble», es «algo que me conmovió mucho», siguió Kirel, citada por la prensa de Israel.
La gimnasta, considerada por muchos la mejor de la historia, «representa exactamente los valores» de la canción, y se trata de «una de las cosas más locas que me han pasado», continuó.
«Es divertido que (Biles) haya elegido esta canción, mi canción, y realmente todo conecta con todo lo que ella representa y muestra al mundo -completó Kirel-. Es divertido tener tal empoderamiento femenino».
Después de la triunfal aparición en Chicago, Biles, de 26 años, dijo que «todos los que estaban vitoreando, que hicieron carteles, toda esa multitud» en el Now Arena de la ciudad norteamericana «me derritió el corazón porque todavía creen en mí».
Recuperando la confianza
«Significa mucho para mí -añadió la gimnasta-. Todavía hago terapia semanalmente y fue muy emocionante venir aquí y recuperar la confianza que tenía antes».
Biles, la gimnasta con más medallas de todos los tiempos, obtuvo en Chicago el primer lugar durante su competencia de regreso en más de dos años, completando los cuatro aparatos y ganando la prueba individual all around con una puntuación final de 59.100.

En julio del 2021 en la capital japonesa, Simone Biles sorprendió al mundo cuando se anunció su retiro de la competencia individual all around de los Juegos Olímpicos de Tokio para concentrarse en su salud mental.
Luego volvió para ganar el bronce en la barra de equilibrio, su medalla número treinta y dos entre Juegos Olímpicos y campeonatos del mundo, y «desapareció -según describió la prensa internacional- de la gimnasia competitiva».
Hasta su regreso el domingo último en Chicago, al ritmo del Unicorn de la israelí Noa Kirel.