Dadaon, quien ya había se había quedado con la medalla de plata el sábado pasado en los 150 metros medley individual, no solamente se subió al lugar más alto del podio sino que también batió su propio récord mundial al marcar 2:44,84 minutos.
Malyar, por su parte, venía de embolsar dos preseas doradas en la capital japonesa, al vencer en los 400 metros libres el domingo y los 200 metros combinados el viernes.
Con estos logros, el equipo israelí tiene ya cuatro preseas de oro, dos de plata y una de bronce, ubicándose por ahora en el puesto 17 del medallero de los Juegos.
Los padres de Ami, de 20 años y afectado por parálisis cerebral, reconocieron que hubo «muchísima tensión» alrededor de la prueba de este lunes. De todas maneras, «sabíamos que se suponía que iba a ser una medalla de oro y estamos felices de que esté cumpliendo sus sueños», confesaron.
Mark, por su parte, admitió: «no esperaba llevarme una medalla hoy, y realmente me alegro de haberlo hecho».
«Hasta ahora -completó el nadador, de 21 años y también con parálisis cerebral- he estado a la altura de las expectativas y estoy feliz«.
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