Después de un exitoso paso por los juegos disputados en Tokio en el 2021, donde obtuvieron nueve medallas (incluyendo seis de oro), los atletas paralímpicos de Israel ya están listos para una nueva aventura en París 2024, donde uno de los abanderados será un sobreviviente del 7/10.
Israel está enviando una delegación de veintiocho atletas (catorce varones y catorce mujeres), incluyendo varios medallistas que regresan a competir en deportes que van desde el remo hasta la natación.
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Todos los atletas ya se encuentran desde el domingo último en la capital francesa, esperando el arranque de estos juegos paralímpicos, que comienzan el miércoles de esta semana y se extienden hasta el 8 de setiembre.
Una delegación de judíos, árabes y drusos
Algunos de esos atletas paralímpicos de Israel son los nadadores Ami Dadon, Mark Malyar e Iyad Shalabi, medallistas de oro.
Shalabi, que es musulmán, es el primer árabe israelí en ganar una medalla individual en juegos olímpicos o paralímpicos.
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Además de Shalabi, otros dos atletas israelíes musulmanes forman parte de la delegación, junto a un deportista druso. También se destaca el tenista en silla de ruedas Adam Berdichevsky, tres veces paralímpico que ganó seis títulos nacionales en Israel.
El 7 de octubre, en medio del brutal ataque de los militantes del grupo islamista Hamas, Berdichevsky y su familia se escondieron durante catorce horas en su casa en el kibutz Nir Yitzhak en la frontera con Gaza.
La familia de Berdichevsky fue rescatada y trasladada a Eilat, como muchísimos otros residentes de la zona que fueron evacuados hasta esa ciudad balnearia en el extremo sur del país.
Un ambiente complejo en París
Ahora, en París, el tenista será uno de los abanderados de la delegación israelí, apenas dos semanas después del cierre de los juegos olímpicos, donde la delegación nacional recogió una cosecha récord de siete medallas.
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Esa primera etapa de los juegos en París, celebrados entre el 26 de julio y el 11 de agosto, fue de gran intensidad pero también mucha presión para los atletas israelíes, quienes debieron enfrentar un ambiente complejo a causa de la guerra en Gaza.
Se trata de un ambiente que, obviamente, persistirá durante esta segunda fase de los juegos. Este fue «un año bastante duro y lleno de crueldad», resumió la tenista Maayan Zikri, parte de la delegación israelí.
El grupo que viajó a París, destacó el presidente del comité paralímpico israelí, Moshe Mutz Matalon, incluye «judíos, musulmanes y drusos, tiene un número igual de varones y mujeres, israelíes ‘veteranos’ y nuevos inmigrantes, atletas experimentados y atletas para quienes esta es su primera vez en los juegos».
