Con su triunfo en la carrera de 100 metros espalda en Tokio 2020, el nadador Iyad Shalabi se convirtió en el primer ciudadano árabe de Israel en ganar una medalla olímpica, o paralímpica, en la historia de la participación del país en los juegos
Iyad, de 34 años, nació en la localidad de mayoría árabe Shefa-Amr, en el norte del país. Sordo desde nacimiento, el atleta también quedó paralizado en la parte inferior del cuerpo tras un accidente que sufrió cuando tenía 13 años de edad.
Tras el triunfo en la capital japonesa este miércoles, el ambiente en Shefa-Amr era de gran alegría.
«Estamos muy entusiasmados con la medalla de oro y habrá una gran fiesta» con los vecinos cuando regrese a casa, adelantó Eiman, el hermano del nadador.
Iyad, continuó, «es un hombre especial: aunque está discapacitado sigue siendo un gran deportista que no renuncia a nada y hace lo que ama».
«Es un hombre especial, un gran deportista que no renuncia a nada y hace lo que ama»
En efecto, Shalabi, quien es musulmán, entrena prácticamente todos los días desde hace años, y la de Tokio no es su primera presentación en unos Juegos Paralímpicos.
El nadador ya había quedado a las puertas del podio con su cuarto lugar en los 200 metros estilo libre en los Paralímpicos de Londres 2012. En Rio de Janeiro 2016, el israelí quedó en el octavo puesto en esa misma categoría.
Además, Iyal viene de alzarse con dos medallas (una de ellas de oro) en el Campeonato Mundial de Para Natación de Funchal 2020, en Portugal, y otra de bronce en Dublin 2018.
«Durante toda la semana pasada estuvo bajo mucha presión porque son los Juegos Paralímpicos y no es una competición más, pero lo calmamos y lo cuidamos», reveló el hermano del medallista olímpico durante una entrevista con la cadena deportiva israelí One.
Iyad recibirá ahora una subvención de más de 150.000 dólares de parte de las autoridades deportivas de Israel
La emisora destacó que se trató de un momento «histórico» y «emocionante» para la delegación nacional en Tokio, tanto por el logro del ciudadano árabe como por la posibilidad de volver a escuchar el himno, el HaTikva, sobre un podio olímpico.
#BREAKING: Israeli-Arab swimmer Iyad Shalabi picked up the gold medal in the 100-meter backstroke at the #Paralympics.
— The Jerusalem Post (@Jerusalem_Post) August 25, 2021
He is the first Israeli-Arab to win a Paralympic #medal. https://t.co/1udNaO7i1I
Los medios israelíes recordaron que Iyad entrena en Haifa, en las piscinas de la Asociación para Niños con Discapacidades de Israel (ILAN), bajo las órdenes del destacado entrenador Yaakov Binenson, a quien el nadador considera una de las dos personas más influyentes en su vida, junto a su padre, Yusuf.
Precisamente, Yusuf y su hijo son los protagonistas de un corto documental del director Assel Abu Hjoul, quien los acompañó en el periplo desde Israel hasta el torneo mundial del 2015 en Glasgow, Escocia.
Según se informó, Iyad recibirá un importante premio de parte de las autoridades deportivas de Israel. Será una subvención de 500.000 shekels (unos 155.000 dólares), similar a la que recibieron Artem Dolgopyat y Linoy Ashram, los dos medallistas de oro israelíes en los Juegos Olímpicos de Tokio.