El entrenador de la selección juvenil de Israel, Ofir Haim, prometió que el equipo técnico y los jugadores harán «todo lo posible» por superar a Uruguay este jueves y llegar a la final del Mundial Sub 20 que se está disputando en Argentina.
Uruguay, dijo el DT desde el país sudamericano sede del torneo, «es una potencia futbolística que produce innumerables jugadores cada año» y la semifinal frente a la «otra celeste» del certamen «será un partido muy difícil».
«Pero no nos rendiremos -advirtió-. Los respetamos, pero haremos todo lo posible para estar en la final», aseguró el entrenador israelí, convertido ya en uno de los grandes personajes deportivos del país.
«Vamos con confianza»
La resonante victoria del 3 de junio ante Brasil «fue grandiosa, eso está claro para todos, pero vinimos desde el principio con la creencia de llegar lejos», continuó Haim.
Frente a Uruguay, insistió, «no será fácil, ellos son favoritos, pero siempre vamos con confianza y así será en este juego también».
Ambos equipos, apuntó Haim, llegan al partido en el estadio Diego Maradona «con muchas ganas, eso es seguro». En todo caso, de los jugadores de Israel habrá que esperar lo mismo que ofrecieron hasta ahora: «voluntad, determinación y sacrificio».
Además, completó, el equipo contará «con el respaldo de todo un país», y «haremos todo lo posible por darle tantos momentos de felicidad como sea posible».
«Definitivamente venimos a ganar –agregó por su lado el defensor Stav Lemkin-. Somos un equipo lo suficientemente bueno, no planeamos parar aquí», aunque «ahora la atención se centra solo en las semifinales».
Hinchada con «refuerzos»
Según reportó uno de los enviados de la cadena deportiva israelí One, la hinchada del equipo está recibiendo «refuerzos» en las últimas horas. Se trasta de jóvenes «mochileros» israelíes que están recorriendo América del Sur y cambiaron sus pasajes para viajar a la Argentina.
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Ese es el caso, por ejemplo, de Ariel Yosef, de 24 años quien se encontraba de paseo en Colombia junto a sus amigos Itamar Erez y Amit Feldman. Vieron el partido de cuartos de final ante Brasil desde la playa y, una vez pasado el asombro, salieron para ir a ver al juvenil en La Plata.
Después del 3-2 y el ticket a semifinales «estábamos al borde de las lágrimas y nos quedamos impactados», le contó Yosef al reportero de One.
«Tardamos como una hora en digerir y entender que teníamos que cambiar de planes y volar a Argentina», señaló.
Y, «a las tres horas de terminado el partido con Brasil ya teníamos boletos de avión» a Buenos Aires, «porque para nosotros este es el destino y el momento que esperábamos durante todo nuestro viaje», afirmó.
