Todavía emocionado por la victoria agónica que puso al equipo en los octavos de final del Mundial Sub 20 que se está jugando en Argentina, el entrenador del seleccionado de Israel, Ofir Haim, dejó un mensaje para lo que sigue: «no le tenemos miedo a nadie».
Israel vivió un verdadero milagro en Mendoza, en la zona centro andina de Argentina, donde jugó mal prácticamente todo el primer tiempo y la mitad del segundo. De hecho estaba 0-1 desde los minutos suplementarios de la primera mitad por el gol, merececido, que le propinó Issai Sakamoto.
Sin embargo, en los minutos finales, y con uno menos por la expulsión de Ran Binyamin a los 68′, pocos minutos después de haber ingresado como sustituto de El Yam Kancepolsky, el equipo reaccionó y fabricó una hazaña.
Con algo de juego brusco y mucho empuje, primero un gol de Navi de cabeza a los 76′ y luego un potente remate del ingresado Omer Senior a los 90 +1, después de una linda maniobra colectiva, dio vuelta el resultado y encendió el delirio.
«Una tremenda historia»
En declaraciones desde el estadio Islas Malvinas, Haim reconoció que el equipo ya había quedado en deuda en el empate 1-1 con Senegal y que Japón controló casi todo el encuentro este sábado.
«No jugamos bien contra Senegal, Japón fue mejor en largos tramos del partido, pero tenemos corazón -declaró el DT-. Esta es una tremenda historia para el fútbol de Israel», que por primera vez pasó a una etapa decisiva en un torneo mundial de esta magnitud.
(Esta es la primera vez de Israel en un Sub 20, y su única participación en mayores, que no fue más allá de la primera fase de grupos, se registró el siglo pasado, en México 70).
«Mi hijo -reveló el entrenador al borde de las lágrimas- me dijo que íbamos a ganar, debe haber sido un ángel quien le dijo eso».
Luego avisó: «¿Y ahora qué? No le tenemos miedo a nadie, el cielo es el límite» para este equipo, aseguró.
«Un corazón y un alma enorme»
La próxima cita de Israel será el martes 30 de mayo, nuevamente en el estadio Islas Malvinas, frente al campeón asiático, Uzbekistán. El ganador de esa llave se enfrentará luego con el vencedor del duelo entre Brasil y otro clasificado que se resolverá en las próximas horas.
Mientras tanto, el triunfo frente a Japón «es para todo el estado de Israel», dijo Haim. «Todos sabíamos que querían que lográramos esto y que queríamos unir al país como lo hicimos en el Campeonato de Europa» que brindó el ticket para el Mundialito.
«Esta es una victoria heroica, el partido más grande de la historia del fútbol israelí -arriesgó el DT-. Diez jugadores y un gran equipo, no tengo palabras, los jugadores tienen un corazón y un alma enorme», completó.