Otro judoka, en este caso el sudanés Mohamed Abdalrasool, decidió no presentarse antes que tener que enfrentar a un atleta israelí en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que se están desarrollando en la capital japonesa
La semana pasada había sido el turno del argelino Fethi Nourine, quien se negó a competir en primera ronda en Tokio 2020 por temor a enfrentar en un eventual siguiente combate a un judoka israelí.
Tanto Abdalrasool como Nourine eligieron bajarse de sus compromisos antes que tener que enfrentar al israelí Tohar Butbul, séptimo en el ranking mundial de la categoría masculina de 73 kilogramos.
En el primer caso, el argelino afirmó que su decisión debía ser tomada como una demostración de apoyo a los palestinos. «Trabajamos mucho para llegar a los Juegos Olímpicos, pero la causa palestina es más grande que todo esto», llegó a decir Nourine.
El sudanés, en cambio, simplemente no se presentó al lugar donde debía disputarse este lunes el combate con el israelí. Abdalrasool, ubicado en el puesto 469 del ranking, sí se había presentado al pesaje, el día anterior.
La prensa israelí comentó con algo de asombro la decisión de Abdalrasool, ya que Sudán firmó el año pasado un acuerdo con Israel para normalizar las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Sudan Olympian becomes second judoka to quit Tokyo 2020 ahead of Butbul match https://t.co/CamDnEphIb
— Sun Sport (@SunSport) July 26, 2021
Después de este episodio, Butbul derrotó a Victor Stepru, de Moldavia, pero luego perdió ante Changrim An, de Corea del Sur, en los cuartos de final, y con el canadiense Arthur Margelidon en la repechaje, quedando así sin chances de obtener alguna medalla.
«Vine con el objetivo de ganar una medalla, y es muy difícil para mí soportar que no cumplí con mis expectativas», se lamentó Butbul.
Nourine, por su parte, fue suspendido este sábado por la Federación Internacional de Judo y enviado de regreso a casa junto a su entrenador, Amar Benikhlef, por actuar «en total oposición a la filosofía» de la organización.