El judoka argelino Fethi Nourine, quien se negó a competir en primera ronda en Tokio 2020 por temor a enfrentar en la siguiente a un atleta israelí, fue suspendido por la federación internacional de ese deporte y deberá regresar a su país
La Federación Internacional de Judo (FIJ) anunció este sábado la suspensión de Nourine y de su entrenador, Amar Benikhlef, por actuar «en total oposición a la filosofía» de caballerosidad deportiva de la organización.
Nourine debía enfrentar al sudanés Mohamed Abdalrasool en su primera pelea, el lunes. De ganar, el siguiente enfrentamiento podía ponerlo probablemente frente al judoka israelí Tohar Butbul, en la división masculina de 73 kilogramos.
Algeria's Fethi Nourine pulled out of the Tokyo Olympics when his draw lined him up for a potential second-round matchup against Israeli Tohar Butbul. https://t.co/lgQlY4CPkV
— USA TODAY Sports (@usatodaysports) July 23, 2021
«Trabajamos mucho para llegar a los Juegos Olímpicos, pero la causa palestina es más grande que todo esto», afirmó el argelino para tratar de explicar su decisión.
Pocas horas después, la federación puso en marcha una investigación y, después de corroborar los comentarios de Nourine, decidió suspenderlo y ordenarle el regreso a Argelia, al igual que a su entrenador, quien había apoyado sus declaraciones.
«La FIJ tiene una estricta política de no discriminación, promoviendo la solidaridad como principio clave, reforzada por los valores del judo«, indicó la organización en un comunicado.
El judo «se basa en un código moral sólido, que incluye el respeto y la amistad», fomenta «la solidaridad y no toleraremos ninguna discriminación, ya que va en contra de los valores y principios fundamentales de nuestro deporte», completó la organización.