Amar’e Stoudemire siempre se sintió conectado, a través de su madre, al movimiento de los Black Hebrew Israelites. Por eso, a pocos sorprendió que, en el 2020, mientras vivía en Israel, el basquetbolista de la NBA se convirtiera al judaísmo ortodoxo
La historia de Amar’e comenzó en la pequeña ciudad de Lake Wales, en el estado norteamericano de Florida, a pocos kilómetros de Orlando, adonde nació el 16 de noviembre de 1982.
Si bien no empezó a jugar al básquet hasta los 14 años -a causa, recuerdan los comentaristas deportivos, de las continuas mudanzas junto a su madre y a algunos «problemas con la ley»-, Amar’e ya estaba en la órbita de los scouts de la National Basketball Association (NBA) para el draft del 2002, cuando lo reclutó Phoenix Suns.
Luego pasó por otros grandes equipos, como los New York Knicks y Miami Heat, siempre acosado por lesiones en las rodillas, lo que no le impidió, sin embargo, formar parte del seleccionado estadounidense que se quedó con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Justamente a causa de aquellas persistentes lesiones, Stoudemire decidió, en el 2016, retirarse de la alta competencia de la NBA. A esa altura, su conexión con el judaísmo era ya muy fuerte, y la posibilidad de marcharse a jugar a Israel, más que tentadora.
En una entrevista del 2010, el deportista había explicado que ese lazo se desarrolló desde su juventud a través de mi madre, y destacó la influencia «sutil pero importante» de los Black Hebrew Israelites.
«Soy muy espiritual y este viaje me ayudó mucho», contaba durante una visita a Israel en el 2010
Ese movimiento está conformado por varios grupos de afroamericanos que se consideran descendientes de los antiguos israelitas. Algunos de esos grupos tienen controvertidas posiciones extremistas que bordean el antisemitismo.
No es el caso, por supuesto, de Amar’e o su madre. Hablando con la emisora israelí Sport5 durante una visita a Tel Aviv en el 2010, el jugador, que llevaba puesta su kipá en la cabeza, mostró con orgullo un tatuaje de una estrella de David en su mano.
Cuando el reportero le preguntó sobre su conexión con el judaísmo, Stoudemire le contó que estaba aprovechando el viaje para estudiar más sobre la religión y la cultura.
«Soy muy espiritual, y este viaje me ayudó mucho en la búsqueda de mi cultura original», le dijo Amar’e a Sport5.
Pocos años después de esa entrevista, Stoudemire llegaba en el 2016 para jugar profesionalmente en el Hapoel Jerusalem, con el que logró el campeonato de la liga a fines de ese mismo año.
Su carrera en Israel incluyó un anuncio de retiro de la práctica del básquet en el 2017, un regreso a las canchas para jugar con el equipo de la capital israelí en la temporada 2017-2018, una brevísima actuación en un conjunto de China y, finalmente, el epílogo en Maccabi Tel Aviv.
En julio del 2020, Amar’e impulso al equipo a ganar el campeonato y hasta se llevó el premio al jugador más valioso de las finales del torneo.
A esa altura, el deportista nacido en Florida ya había iniciado, en el 2018, el proceso de conversión al judaísmo, que completó delante de una corte rabínica en agosto del 2020.
El ex jugador comienza sus días con la plegaria de la mañana en una sinagoga de Brooklyn
En marzo del 2019 recibió la nacionalidad israelí y es uno de los dueños del Hapoel Jerusalem, el equipo que lo acogió cuando llegó a vivir al país.
Ahora está de regreso en Estados Unidos, viviendo en Brooklyn, el distrito más judío de la ciudad de Nueva York. Y allí recibió a las cámaras del prestigioso programa televisivo «Real Sports with Bryant Gumbel», de la cadena HBO.
El reportaje comienza con imágenes de una sinagoga ortodoxa moderna que «congrega a los judíos más devotos» pero «el tipo de lugar adonde no se esperaría encontrar a un ex gigante de la NBA».
Sin embargo, «aquí está Amar’e Stoudemire», en el lugar adonde la retirada estrella del básquet «comienza ahora sus mañanas, con una de las tres plegarias diarias», relata el periodista.
«Definitivamente, no soy la persona que era antes»
La conversión, le confesó el jugador a Gumbel, «es muy intensa, uno deja atrás su vieja manera de pensar, la vieja manera de actuar, hacia un nuevo concepto».
Después de recordar que durante catorce años fue «una de las grandes atracciones» de la NBA, en particular gracias a su «poderoso juego», el programa -emitido en noviembre del 2021- muestra a Stoudemire leyendo los versículos del día del Tanaj.
«Hoy, Amar’e ya no practica basquetbol, practica su hebreo», señala Gumbel.
Sentados en el estudio televisivo, Amar’e reveló que el camino hacia el judaísmo fue «una jornada de búsqueda de la verdad».
«Definitivamente, no soy la persona que era antes», resumió el basquetbolista al que alguna vez un presidente de Israel, Shimon Peres, le pidió -sin suerte-que jugara para la selección nacional.
Hay un detalle, sin embargo, que no cambió mucho: a menudo señalado entre los jugadores de la NBA mejor vestidos, Amar’e sigue involucrado en el mundo de la moda y co-diseñó una línea de ropa para hombres junto a la creadora Rachel Roy.
«Mi estilo personal refleja mi carácter: sea cual sea la ocasión, me visto para la ocasión, y como sea que me sienta, lo acepto«, declaró el ex basquetbolista judío ortodoxo que, cada tanto, gusta de presentarse como «Mr. Fashion».