Existía apenas un lejano antecedente, cuando Macabi jugó torneos oficiales de la Argentina entre los años 1953 y 1968: pero ahora, otro club judío volvió al escenario grande del fútbol de la tierra del campeón del mundo, aunque sea en el último escalón, porque por algún lugar se empieza.
A principios del 2024, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), cuyo escudo llevan en el pecho Leo Messi y los demás jugadores de la selección coronada en Qatar, lanzó un inesperado nuevo campeonato, el Torneo Promocional Amateur.
También le puede interesar: Este equipo del fútbol argentino tiene hinchada judía… ¡y hasta un vino kosher!
Corresponde a la quinta y última categoría de los clubes directamente afiliados a la AFA, un campeonato que remplazó al viejo torneo de la Primera D. Y que entre sus catorce integrantes tiene al Club Náutico Hacoaj, una de las instituciones judías más tradicionales de la Argentina.
A fines de este mes de setiembre, el equipo de Hacoaj se encontraba en un expectante tercer puesto, con 21 puntos en diez partidos jugados, incluyendo seis victorias y solamente una derrota.
El club judío se ubicaba solamente detrás de Deportivo Camioneros (un equipo respaldado por un poderoso sindicato de choferes) y Estrella del Sur, en la punta con 26 unidades.
En la fecha del 23 de setiembre, Hacoaj le ganó 2-0 un partido clave a Barrancas, con goles de Tomás Rozic y Ariel Brunfman. «Hacoaj le ganó al Rojo y mantiene vivo el sueño de ascenso» a la categoría Primera C, tituló el portal Solo Ascenso.
La fuerza
Hacoaj significa «la fuerza» en hebreo, y su sentido proviene de una historia que fundó las bases tanto deportivas como humanas del club: la institución arrancó en el año 1935 de la mano de veinte argentinos judíos aficionados a los deportes de agua.
Así nació el Náutico Israelita, cuyo nombre fue cambiado más tarde en homenaje al Hakoah Wien, un equipo profesional del fútbol de Viena, en Austria, que desapareció en 1938 bajo la persecución nazi.
Casi un siglo después, un equipo de fútbol del mismo nombre está haciendo historia en Argentina.
Para seguir leyendo: Boca Shalom: un movimiento que une religión y pasión en Argentina
Sebastián Salmun, el secretario de fútbol de la institución judía, aseguró que, «en Hacoaj, intentamos competir lo más alto que podamos siempre con nuestras herramientas».
«Llegar a ser parte de la quinta categoría del fútbol de AFA nos llena de orgullo -le dijo Salmun a IsraelEconomico-, mucho más cuando nos vemos superando nuestras expectativas en cuanto al proceso y sus resultados».
Hacoaj, cuentan desde el club, se sustenta con los ingresos de los propios jugadores amateurs, que alternan la actividad deportiva con sus obligaciones diarias., Algunos de ellos integran la comunidad deportiva desde pequeños.
Según Salmun, padre de tres deportistas que usan la camiseta azul en otras disciplinas, las metas futbolísticas de la institución «siguen siendo las mismas» sin depender de los torneos que juegan, sean comunitarios o de la poderosa AFA.
«Ser protagonistas»
«La obligación es hacer siempre un buen papel deportivo y tener una intachable conducta en lo social», afirmó el dirigente. La meta para el 2024, añadió, «es pelear arriba, ser protagonistas del torneo».
Vista desde lejos, una quinta categoría del fútbol profesional puede ser un misterio para quienes no conocen bien la pasión de los argentinos por el balompié.
«Nos sentimos profesionales, entrenamos como profesionales, nos cuidamos como profesionales», aseguró Rozic, uno de los goleadores del partido contra Barrancas. «A fin de cuentas -reconoce- es un sueño que todos nosotros tuvimos desde chicos y hoy podemos cumplir».
También le puede interesar: La hija de Beckham con dos estrellas de David. ¿Nace un trend?
Gastón Cohen, otros de los miembros del plantel, explicó que ese nivel de profesionalismo explica en parte el buen desempeño del equipo en el torneo. Se trata, aseveró, de «una fruta cosechada que se sembró hace muchos años».
«El club nunca bajó los brazos y dedicó mucho tiempo y esfuerzo» a llevar al equipo al Torneo Promocional Amateur y que la experiencia «salga de la mejor manera», agregó Cohen.
Para el jugador, «esto no va a terminar acá», ya que los torneos de la AFA están formando «a los jugadores para que el día de mañana estén a la altura» de los próximos desafíos.
Una hinchada con nombre propio
El fenómeno de este club judío disputando un torneo de una de las organizaciones más importantes del fútbol mundial no termina en las canchas, sino que se percibe cada fecha en las tribunas, adonde cientos de seguidores acompañan al equipo.
La hinchada tiene apodo, los Borrachos del Shimon, un juego de palabras entre el nombre del estadio en la sede de Tigre, en el delta del río Paraná, en la provincia de Buenos Aires (se llama Shimon Peres) y el apodo de una de las barras más temibles del fútbol local, los Borrachos del Tablón del club River Plate.
Los fanáticos están en cada partido del campeonato. ¿Su característica más llamativa? Los Borrachos del Shimon juran ser la barra más joven del fútbol argentino, conformada por adolescentes y jóvenes de 12 a 20 años, muchos de ellos también jugadores.
«A nosotros nos genera una felicidad enorme porque sabemos que ellos son los que el día de mañana van a estar jugando en el mismo torneo, o capaz en alguno mejor», se esperanza Rozic.
Para seguir leyendo: Lo llamaban "el nuevo Messi": ahora es el 9 de Maccabi Haifa
Por ahora, «ellos son los que nos alientan, los que se organizan, los que preparan las canciones, las bienvenidas para el partido». Los hinchas, describió, «son un motor para nosotros, y buscamos retribuirles todo el esfuerzo, las ganas y la dedicación que le ponen en las gradas».
Para Cohen el sentimiento de esos jóvenes hinchas argentinos judíos «es puro, y todo lo hacen por el amor que le tienen al club, sabiendo que el día de mañana ellos podrán estar en la cancha y nosotros afuera acompañándolos».
Pasión futbolera y memoria
Además de esa barra brava judía, desde Hacoaj aseguran que la hinchada incluye seguidores de otras religiones. Después de todo, el fútbol es en Argentina una experiencia que atraviesa convicciones y clases sociales.
Y si bien las raíces del club son profundamente sudamericanas, en Hacoaj no se olvidan de Israel: la casaca del equipo lleva impresa la fecha 7 de octubre del 2023, el día del brutal ataque del grupo islamista Hamas que dejó 1200 muertos y decenas de secuestrados.
«Llevamos a todos lados la fecha de uno de los días más tristes de nuestro pueblo, y seguiremos pidiendo por los secuestrados que siguen pasando sus días sin sus familias ni en sus casas», cautivos en Gaza, completó Salmun.