El lunes de esta semana se celebró en Estados Unidos el Día de la Memoria USB, para conmemorar la fecha en la que este accesorio que revolucionó la forma en que se almacenan datos de manera portátil, y que fue inventado por un grupo de israelíes, se patentó ante las autoridades norteamericanas
Con una capacidad muy superior a los discos compactos o los diskettes o floppy disks -que ahora son verdaderos objetos de anticuario-, las unidades flash USB fueron desarrolladas en los ’80 por los israelíes Amir Ban, Dov Moran y Oron Ogdan, quienes entonces formaban parte de la compañía M-Systems, que tenía su base en Kfar Saba, poco más de 15 kilómetros al norte de Tel Aviv.

Moran, nacido en Israel en el seno de una familia de sobrevivientes del Holocausto, y sus compañeros presentaron la idea ante la oficina de patentes de Estados Unidos el 5 de abril de 1999, la fecha que precisamente se recordó esta semana como el nacimiento formal del «pen drive».
Un año después, en el año 2000, IBM y Trek Technology fueron las primeras empresas en salir al mercado a vender masivamente el nuevo invento, que permitió almacenar enormes cantidades de datos (fotografías, música, textos, etcétera) y llevarlos en el bolsillo o agregarlos al llavero.
El invento resultó tan popular que rápidamente crecieron las marcas que se dedicaron a producirlo y comercializarlo, desarrollando nuevas versiones más pequeñas, con más capacidad y más baratos.
Por ejemplo, en la actualidad se pueden comprar memorias USB portátiles de 2 terabytes por menos de 50 dólares, aunque los más populares siguen siendo aquellos de entre 8 y 520 gigabytes, que se venden por menos de diez dólares en Estados Unidos.

Por su precio y gran utilidad, los «pen drive» se convirtieron además en populares objetos de publicidad y promocionales, con infinitas empresas regalando estos accesorios adornados con sus logos.
Moran, quien desde entonces se convirtió en uno de los más destacados líderes del desarrollo de la alta tecnología en Israel y en el mundo. Sin embargo, en una entrevista publicada en el 2016, este emprendedor formado en el Technion afirmó: «No soy un genio, no nací en una familia adinerada ni en un país grande… y no tengo una fórmula para el éxito».
En otra entrevista, con la oficina de prensa del Technion, Moran contó los orígenes de lo que hoy se conoce como memoria USB, el accesorio que nació de sus investigaciones de hace varias décadas.
Hacia fines de los ’90, el emprendedor se encontraba en Nueva York para una conferencia, listo para dar una presentación sobre los avances de M-Systems, dando los últimos retoques al texto que iba a leer ante cientos de personas.
«Pero estábamos en 1998, y las computadoras portátiles de aquel momento no eran tan buenas» recordó el inventor israelí.
Obviamente, cuando le tocó ir al centro de conferencias, su laptop se descompuso, con el texto archivado en su memoria, aunque decidió llevarla consigo de todas maneras.
«Allí estaba, delante de 200 personas que querían escuchar qué tan buena era mi compañía, y yo no tenía una computadora portátil funcionando» ni un texto para leer, relató Moran, según el cual se trató de «un momento terrible», unos minutos durante los cuales «me corría el sudor por la espalda».
Por suerte, la computadora portátil encendió y pudo hablar ante el público y mostrar sus gráficos. De todas maneras, en ese momento se juró a si mismo: «nunca más voy a ir a una conferencia sin mi presentación en el bolsillo».
El resto, por supuesto, es historia de la tecnología moderna.
Son genios .De la .a o de ah
Israelis son grandes inventores. Un orgulho para el mundo judio.
“La voluntad mueve montañas” y es verdad, lo vemos en el pueblo judio con su tesón e inteligencia, teniendo la mayor cantidad de “Noveles” en el mundo, y como muestra “ alcanza un botón”. Día a día nos asombra Israel con inventos en todas las áreas, pero lamentablemente el mundo no nos reconoce, cada día vemos más antisemitismo en todos los países. Ahora podríamos decir, amén de todos los actos con los que nos hacen aparecer, con envidia. JZ
“La voluntad mueve montañas” y es verdad, lo vemos en el pueblo judio con su tesón e inteligencia, teniendo la mayor cantidad de “Noveles” en el mundo, y como muestra “ alcanza un botón”. Día a día nos asombra Israel con inventos en todas las áreas, pero lamentablemente el mundo no nos reconoce, cada día vemos más antisemitismo en todos los países. Ahora podríamos decir, amén de todos los actos con los que nos hacen aparecer, con envidia. JZ