En una noche de la alegre festividad judía, durante la cual el alcohol suele correr más de lo habitual, una pelea estalló cerca de un bar de la ciudad
Como una persona resultó con heridas leves de arma blanca, testigos de la trifulca llamaron a la policía y al servicio de emergencias.
Rápidamente llegaron Lihi en su ambulancia y Alex en el patrullero, para atender al herido y poner orden en el lugar.
«Cuando subimos al paciente en la ambulancia, noté que uno de los policías me miraba con timidez», relató Lihi, entrevistada por el sitio de internet del MDA.
La suerte quisó que se volvieran a encontrar al día siguiente, cuando «hablamos un poco», recordó la paramédica.
Después de ese segundo encuentro, Alex buscó a Lihi en Facebook y le envió una solicitud de amistad. El policía asegura que la buscó «para obtener información sobre una capacitación en primeros auxilios que tenía que hacer en el MDA como parte de mi trabajo».
La excusa le sirvió a Alex, porque resultó que existía la posibilidad de hacer la capacitación junto a Lihi y el resto del equipo de su ambulancia.
«Nos vimos todos los días, durante cuatro días, y nos dimos cuenta de que queríamos estar juntos y conocernos mejor», confesó Alex.
Tres años años y medio después, a principios de setiembre del 2020, el policía y la enfermera que habían cruzado miradas tímidas mientras atendían las consecuencias de un alboroto en un club nocturno de Tel Aviv, se casaron.
«Es extraño que todo haya comenzado con un incidente al que nos llamaron, es el último lugar en el que pensamos que se podría encontrar una relación, pero resulta que incluso algo tan malo como una pelea puede convertirse en algo bueno como nuestra boda«, concluyeron Alex y Lihi.