El actor canadiense William Shatner, una celebridad en todo el mundo por haber personificado al capitán Kirk de «Viaje a las Estrellas», se convirtió en noticia al haber salido al espacio con 90 años de edad, pero hubo muchos astronautas judíos que lo precedieron
Según las estadísticas, con su viaje del 13 de octubre de este año a bordo del NS-18 de Blue Origin, la empresa del millonario estadounidense Jeff Bezos, Shatner fue el astronauta de religión judía número 18 de la historia.
Todo comenzó con el cosmonauta soviético Boris Volynov, nacido en Siberia en diciembre de 1934 y el comandante de la nave espacial Soyuz 5 que, junto a la Soyuz 4, cumplió el hito histórico del acoplamiento de dos aparatos tripulados.
Ambas Soyuz protagonizaron también el primer intercambio de astronautas entre dos naves espaciales en órbita, en enero de 1969.
Pero Volynov estuvo a punto de no despegar desde la Tierra, ya que -al parecer- los dirigentes de Moscú no querían enviar cosmonautas judíos al espacio.
De hecho, el general Nikolai Kamanin, un piloto de combate al igual que Volynov y encargado del programa de entrenamiento de los astronautas soviéticos, contó en su diario que, «en los últimos días» antes del despegue del Soyuz 5, le llegaron «cartas del Comité Central con un reclamo».
El pedido, según Kamanin, era claro: «¡No envíes judíos al espacio!», le exigían los jerarcas soviéticos. «Con gran dificultad -escribió el condecorado oficial-, logramos proteger a este buen muchacho de estos ataques maliciosos y estúpidos».
Los jerarcas de la Unión Soviética no querían enviar cosmonautas judíos al espacio
Finalmente, Volynov alcanzó la gloria con el Soyuz 5 y volvió a salir al espacio en 1976 a bordo del Soyuz 21.
Ocho años después, en agosto de 1984, la ingeniera y piloto estadounidense Judith Resnik fue la segunda persona judía en viajar al espacio, en este caso, con el transbordador Discovery.
La recordada Resnik fue además la segunda mujer estadounidense en el espacio y la cuarta de todo el mundo, completando nada menos que 145 horas en órbita.
«Los astronautas judíos nos consideramos parte de la comunidad judía, nos lo tomamos en serio»
Lamentablemente, Judith formaba parte de la tripulación del shuttle Challenger, que explotó en el aire apenas setenta y tres segundos después de haber despegado de la base de la NASA en Cabo Cañaveral, en Florida.
Jeffrey Hoffman, quien actualmente es profesor de astronáutica en el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT), también fue parte del programa de transbordadores de la agencia espacial estadounidense.
Este doctor en astrofísica participó de nada menos que cinco vuelos del programa, con los shuttle Discovery (en 1985), Columbia (1990 y 1996), Atlantis (1992) y Endeavour (1993).
En esos vuelos, el estadounidense Hoffman llevó al espacio una mezuzá, un talit del bar mitzvá de su hijo y un rollo de la Torá en miniatura.
Al igual que Hoffman, otro astronauta que llevó consigo una mezuzá fue David Wolf, quien formó parte de cuatro misiones con los transbordadores Atlantis (1991), Endeavour (1997 y 2009) y Atlantis (2002). El viaje de 1997 fue una histórica misión de 128 días a la estación espacial Mir, para la cual Wolf y sus compañeros se entrenaron en Rusia.
Uno de los astronautas llevó al espacio un puntero para leer la Torá y luego se lo donó a su sinagoga
«Los astronautas judíos nos consideramos representantes de la comunidad judía, nos lo tomamos en serio», confesó Wolf en una entrevista. «Llevé una mezuzá (al espacio) y ahora está en mi puerta -relató-. También un puntero para leer la Torá, y se lo di a mi sinagoga en Indianápolis», agregó.
Después de Resnik, también encontró un destino trágico Ilan Ramon, un ex piloto de combate. Ilan, de hecho el primer astronauta israelí, era parte de la tripulación del Columbia, que se desintegró al regresar a Tierra el primer día de febrero del 2003.
Ramon, hijo de un sobreviviente del Holocausto, pasó 16 días en el Columbia, como especialista en cargas. A la nave espacial llevó un rollo de Torá rescatado en el campo de concentración de Bergen-Belsen, y que terminó destruido en el desastre que se llevó la vida del israelí y sus seis compañeros.
El nuevo aeropuerto internacional de Eilat, en el sur de Israel, lleva el nombre de Ilan Ramon y de su hijo, Assaf, un capitán de la fuerza aérea que falleció durante un vuelo de entrenamiento en setiembre del 2009.
Una de las más famosas astronautas de la actualidad es la estadounidense -hija de un israelí de origen iraquí- Jessica Meir, no solo por su participación en la misión Soyuz MS-15 del 2019, que la tuvo en el espacio durante 200 días, sino también por su intensa actividad en las redes sociales, donde compartió cautivantes imágenes de su labor lejos de nuestro planeta.
Una de las más famosas astronautas es Jessica Meir -hija de un israelí-, quien compartió en las redes sociales cautivantes imágenes del espacio
Jessica llevó en su viaje una bandera israelí en honor a la familia de su padre, una moneda conmemorativa de Ilan Ramon, una postal de Yad Vashem y un par de divertidos calcetines con dibujos alusivos a Janucá, que apareció en una de sus más conocidas fotografías desde el espacio.
Aunque técnicamente no es judía (su madre es cristiana), Jessica concurre regularmente a su sinagoga y celebró el bat-mitzvá.
Happy Hanukkah to all those who celebrate it on Earth! #HappyHanukkah pic.twitter.com/FKC2M5iXni
— Jessica Meir (@Astro_Jessica) December 23, 2019
El listado de astronautas judíos lo completan -hasta ahora- la estadounidense Ellen Baker, quien realizó tres vuelos con el programa de los shuttles de NASA entre 1989 y 1995, y Marsha Ivins, también parte de las misiones de los transbordadores, con cinco vuelos entre 1990 y el 2001.
También están Jerome Apt, con cuatro viajes en los transbordadores entre 1991 y 1996, Martin Fettman, quien voló en el shuttle Columbia en 1993, y John Grunsfeld (cuatro misiones del mismo programa entre 1995 y el 2009).
Scott Horowitz fue parte de las tripulaciones de cuatro shuttles entre 1996 y el 2001, Mark Polansky de tres en el periodo 2001-2009, Garrett Reisman viajó al espacio en dos misiones del transbordador en el 2008 y el 2010, y Gregory Chamitoff en otras dos (2008 y 2011).
Finalmente, el ruso Yuri Shargin participó de la misión Soyuz TMA-5 del 2004 a la Estación Espacial Internacional, y el más reciente antes de Shatner, el millonario estadounidense Jared Isaacman, fue el comandante de la Inspiration4 de SpaceX, el primer vuelo espacial compuesto en su totalidad por civiles que orbitó la Tierra.