Si bien ahora se encuentra en la «vereda geopolítica» de enfrente, Diego Armando Maradona, quien esta semana cumplió 60 años y sigue siendo considerado por muchos el mejor futbolista de la historia, fue un amigo de Israel y visitó el país en varias ocasiones
De hecho, en 1994 Maradona, junto a otros jugadores de la selección argentina, se entrevistó con el entonces primer ministro de Israel, Yitzhak Rabin, de quien -también esta semana- se cumplen veinticinco años de su muerte.
La relación del jugador con el país comenzó en 1986, cuando la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) consiguió para el combinado nacional una fecha para jugar un amistoso contra la selección de fútbol de Israel, como parte de las preparaciones para el mundial de México de ese año.
El entonces entrenador argentino, Carlos Bilardo, era muy resistido en el país. El equipo nacional había clasificado para el Mundial de manera agónica y los partidos amistosos no parecían ser una buena señal: 0-2 frente a Francia y 0-1 contra Noruega.
Pero después llegó el partido contra el seleccionado israelí, que se disputó en el estadio Ramat Gan de Tel Aviv el 4 de mayo de 1986, pocas semanas antes de que comenzara el torneo más importante del mundo.
Los argentinos vapulearon al conjunto israelí por 7-2, incluyendo dos goles de Maradona, en una actuación memorable.
Aunque más memorable fue para el propio Bilardo, conocido por sus simpáticas supersticiones. En efecto, la victoria frente a Israel fue el arranque del funcionamiento arrasador del seleccionado que luego se quedaría con la Copa del Mundo en tierras mexicanas, consagrando a Maradona como el mejor jugador del planeta.
Bilardo pidió y logró repetir la cábala en 1990, y se enfrentó con el equipo nacional israelí diecisiete días antes del debut frente a Camerún en el Mundial de Italia, adonde Argentina llegaría a la semifinal.
En aquella ocasión, Argentina venció 2-1, con goles de Maradona y Caniggia. Pocos días antes del partido, gran parte de los jugadores fueron recibidos por Rabin, como se ve en una de las fotos que acompañan este artículo.
Finalmente, ya con otro director técnico, Alfio Basile -también conocido por su afición a las cábalas-, Argentina volvió a jugar frente a Israel en 1994, pocos días antes del Mundial de 1994, ganando 3-0 pero sin goles de Maradona, ya que marcaron Batistuta, dos veces, y otra vez Caniggia.
Después de esos tres viajes de Maradona a Israel, que incluyeron la reunión con Rabin y una visita al Muro de los Lamentos, las relaciones del astro deportivo y el país de Medio Oriente se deterioraron.
Pero nadie olvida en Israel el paso del mejor jugador del mundo, aun con la pena de haber perdido aquellos tres partidos contra la Argentina.