La transición del juego de tablero hacia Israel fue muy sencilla, si se tiene en cuenta, que para muchos, el ajedrez es el «deporte nacional» de los judíos.
Para empezar, los campeones mundiales Steinitz, Lasker, Botvinnik y Tal pertenecían a la religión hebrea, al igual que retadores como Zukertort, Gunsberg, Korchnoi y Bronstein.
«No existe una razón única detrás de la historia de amor de los judíos con el ajedrez», afirmaron los investigadores Shahar Gindi, del Beit Berl Academic College, y Avital Pilpel, de la Universidad de Haifa, en su trabajo «Ajedrez en Israel: el juego judío regresa a casa».
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Gindi y Pilpel recuerdan que, «por ejemplo, la ley judía y las autoridades religiosas judías generalmente ven al ajedrez como significativamente superior a otros juegos, lo que ayudó a su popularidad».
El ajedrez incluso se menciona en la literatura judía de la Edad Media
Los expertos señalan que el ajedrez se menciona «ocasionalmente en la literatura judía desde la época medieval».
De hecho, nada menos que el Rashi (rabino Shlomo Itzjaki) y el Rambam (rabino Moshe ben Maimon, o Maimónides), los dos grandes maestros de la Alta Edad Media, escribieron sobre el juego en algún momento.
El ajedrez siguió siendo muy popular entre los judíos de la Palestina bajo los mandatos de los otomanos y de los británicos, con numerosos campeonatos y publicaciones dedicados al juego.
La Federación Palestina de Ajedrez se estableció en 1934 y se convirtió en la actual Federación de Ajedrez de Israel en 1948.
Uno de los principales eventos de ajedrez celebrados en los primeros años del país fue la Olimpiada de Tel Aviv en 1964, que fue ganada por el equipo ruso encabezado por el entonces campeón del mundo Tigran Petrosian, recuerdan Gindi y Pilpel.
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Por supuesto que el ajedrez recibió un enorme impulso con la llegada a Israel de más un millón de inmigrantes de Rusia, posiblemente el país más aficionado del mundo a este deporte de mesa.
En Israel se afirma que el país tiene la mayor proporción de formadores de ajedrez del mundo
Esa corriente de nuevos ciudadanos israelíes produjo uno de los momentos más importantes de la historia del romance entre los judíos y el ajedrez.
En el 2007, un inmigrante judío llegado a Israel desde Bielorrusia en 1998, Boris Gelfand, alcanzó las finales del campeonato mundial celebrado en México.
Pocos años después, en el 2012, Gelfand llegó a la final con el indio Viswanathan Anand en el torneo disputado en Moscú. Aunque perdió y quedó segundo, la participación del israelí en el campeonato mundial revolucionó el país y revitalizó todavía más la práctica local del juego.
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En una reciente entrevista, el gran maestro Gelfand -quien reside en Petah Tikva, no lejos de Tel Aviv- afirmó que, a su juicio, Israel es «uno de los países más avanzados del mundo» en el terreno de la enseñanza de ajedrez.
«Tenemos la mayor concentración de los mejores formadores del mundo para todos los niveles, desde semiprofesional hasta profesional», indicó Gelfand.
«En muchos lugares nos envidian por tener tales especialistas en Israel», aseguró.
La jugadora considerada la mejor del mundo, también es judía
¿Y qué pasa con las mujeres? Muchísimas jóvenes israelí participan regularmente de los torneos que se realizan en todo el país y de ese circuito salieron grandes valores como Yuliya Shvayger, nacida en Ucrania, y Marsel Efroimski, originaria de Kfar Saba.
Efroimski ganó el Campeonato Mundial Juvenil de Ajedrez dos veces: el Sub-12 femenino del 2007 y el Sub-14 del 2009, ambos disputados en Turquía. También obtuvo el Campeonato Europeo Juvenil en la División Femenina Sub-14 en Fermo, Italia, en el 2009.
A pesar de no haber nacido en Israel sino en Hungría, la jugadora que en general se considera la mejor (o por lo menos una de las mejores) de la historia, Judit Polgár, es también judía y tiene una fuerte relación con el país.
En efecto, Polgár -quien alcanzó el título de Gran Maestra Internacional a los 15 años y cuatro meses de edad, superando el record de Bobby Fisher- visitó el país numerosas veces y, en el 2009 participó de los Juegos Macabeos y fue elegida la Atleta Femenina Sobresaliente del torneo.