La escasez de agua potable es un problema de décadas y décadas en Africa. Algunas organizaciones internacionales intentan ayudar, pero muchos miran hacia otro lado
No fue así con un grupo de estudiantes israelíes de ingeniería que viajaron a Tanzania y conectaron a una escuela de mil alumnos con una fuente de agua limpia.
Ahora, los niños que viven en las aldeas del distrito de Babati, en Tanzania, tendrán agua potable durante la estación seca, gracias a la delegación estudiantil de la Facultad de Ingeniería Iby y Aladar Fleischman de la Universidad de Tel Aviv.
La casa de estudios israelí eligió esta campaña de sus alumnos de ingeniería como una de las historias destacadas del 2019.
«En el distrito de Babati, los niños tienen que caminar a veces 10 kilómetros para llegar a depósitos de agua limpia, o conformarse con agua estancada y contaminada que contiene altos niveles de flúor, lo que es perjudicial para su salud», explicó Natalie Lubelchick, una de las participantes de la delegación universitaria que actualmente completando su maestría en Astrofísica.
Durante la estación seca, la población rural de Tanzania tiene que hacer frente a tres largos meses de calor y sequía.
En ausencia de una infraestructura sólida, la búsqueda de fuentes de agua potable es particularmente difícil, explicaron desde la Universidad de Tel Aviv.
La misión del equipo universitario de Israel, que envió voluntarios por quinta vez, fue construir un sistema de recolección de agua de 40.000 litros desde los tejados de la escuela del distrito de Babati y mantener los sistemas existentes instalados por delegaciones anteriores.
Desafortunadamente, apuntó la Universidad de Tel Aviv, todavía hay muchos lugares en el mundo donde el agua fresca y limpia, algo que en los países desarrollados se da por descontado, es un bien escaso.
Por ello, cada año, una delegación de ingenieros de la Universidad de Tanzania se propone construir y mejorar la infraestructura de agua y electricidad.
Lo hacen en el marco de la asociación Ingenieros sin Fronteras, que trabaja para promover y mejorar la calidad de vida de las poblaciones rurales o de escasos recursos.
En el 2019, al igual que en años anteriores, estudiantes israelíes respondieron al llamado de la organización internacional y la delegación de seis alumnos voló a Tanzania durante las vacaciones de Sucot para contribuir con su tiempo y conocimiento.