A su manera, esta joven artista inmigrante judía se convirtió en la heroína de las flores de Israel, su nueva patria.
En 1935, Bracha Avigad y su familia entendieron el peligro que representaba el nazismo en Alemania, el país adonde vivían, y decidieron mudarse a la tierra que pronto se convertiría en Israel.
Allí, Bracha, la mujer que había escapado del terror, ayudó, casi sin saberlo, a salvar las flores silvestres que adornaban, y siguen adornando, el territorio nacional.
La historia de Avigad se puede conocer mejor a través de la Biblioteca Nacional de Israel, adonde se atesoran algunos de los trabajos de la pintora, nacida Beatrix Guttman en Letonia, en 1919.
De niña, Bracha se mudó a Darmstadt, en el sudoeste de Alemania, no lejos de Frankfurt, adonde pasó su infancia. Fue en ese periodo que desarrolló el amor por el arte y por la vida silvestre, que observaba regularmente en las afueras de la ciudad.
Pero la llegada del nazismo resultó un baño de triste realidad para la niña y su familia. Avigad -quien falleció en el 2016- contó alguna vez que, durante una clase en la escuela, uno de sus maestros observó un dibujo en el que estaba trabajando y la felicitó, a su manera.
A las autoridades israelíes les preocupaba la costumbre popular de arrancar flores
El maestro, que pertenecía al partido nazi, le pellizcó con cariño la mejilla «y le dijo que era una lástima que hubiera nacido judía, porque de lo contrario la habría enviado a la prestigiosa Academia de Bellas Artes de Munich», cuenta el investigador Zack Rothbart en un artículo del blog de la Biblioteca Nacional.
Frente a ese amenazador ambiente -Bracha fue expulsada de la escuela poco después de aquel incidente-, la futura pintora emigró a la tierra Israel en 1935 y comenzó a estudiar arte, bajo el auspicio de nada menos que Henrietta Szold, la fundadora de la organización Hadassah.
Ya establecida en el país, Avigad recibió un llamado de la Hevrá LeHaganat HaTeva, la Sociedad para la Protección de la Naturaleza de Israel.
Sus dirigentes estaban preocupados por una costumbre de los ciudadanos de la joven nación: arrancar las flores silvestres que adornaban el territorio del país.
Cuando llegó una ley
Al parecer se trataba de un problema importante, que efectivamente amenazaba la existencia de la bella flora indígena de Israel, la misma que se puede ver ahora cuando se recorren los parques naturales.
Una ley en contra de la recolección de flores silvestres fue aprobada en 1963, y -ya en los ’70- el gobierno y la Sociedad para la Protección de la Naturaleza lanzaron una recordada campaña para concientizar a la población.
La campaña se centró en un elemento clave de la propaganda de entonces, los posters (aunque las acuarelas se usaron también para una serie de seis libros editados por el Ministerio de Educación y la Municipalidad de Haifa). Y para ilustrarlos se necesitaba a alguien que conociera bien las flores silvestres del país.
Bracha había desarrollado en Israel la misma pasión por la vida silvestre que marcó su infancia en Alemania, y ya en su adultez era reconocida por las hermosas acuarelas que retrataban las flores de Israel.
Sus hermosas ilustraciones ayudaron a salvar las flores silvestres de Israel
Por ello fue la encargada de ilustrar los afiches de la campaña que, según Rothbart, tuvo un «enorme éxito» en su objetivo de enseñar a los israelíes a no depredar la flora silvestre.
«La redacción simple y las hermosas ilustraciones hicieron de la campaña una de las más exitosas de su tipo en la historia de Israel, asegurando que las flores silvestres que salpican el paisaje bíblico continúen floreciendo, lo que hacen hasta hoy», resumió el artículo de la Biblioteca Nacional.
Entre marzo del 2014 y agosto del 2015, la Universidad Hebrea de Jerusalén organizó una importante exhibición de las obras de Bracha, en la cual compartieron espacio sus acuarelas y las versiones naturales de las mismas flores capturadas por el arte de la pintora.
En aquella ocasión, la presentación de la exposición fue en el mejor lugar posible: el Jardín Botánico de Jerusalén, en el campus de la universidad.