Si bien la proporción entre mujeres y varones en los equipos técnicos de la Fuerza Aérea de Israel (FAI) es casi igualitaria, el manejo de explosivos y misiles era considerado un espacio masculino. Pero eso también cambió con la llegada de las primeras dos israelíes a cargo de municiones para los F-35
«Con los años, aumentó la suposición de que el de las municiones era un terreno masculino», señaló una de las técnicas a cargo de los proyectiles de los F-35, la sargento primero Lihi (cuyo apellido no se da a conocer por razones de seguridad).
Sin embargo, «hoy en día las herramientas y la tecnología avanzadas neutralizan el aspecto físico, y el trabajo requiere más que nada una persona con voluntad y una buena cabeza sobre los hombros», añadió Lihi, entrevistada por el website de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Lihi nació en Israel y se enlistó en las FDI en el 2011, mientras que la otra mujer a cargo de los misiles de los F-35, la sargento primero Sivan, es israelí-estadounidense y se enroló a fines del 2016, poco después de llegar al país desde Los Angeles para servir como «soldado solitario».
Después de los años del duro entrenamiento básico y de realizar varios cursos, Sivan se convirtió en la primera mujer certificada como jefa de un equipo de municiones para el Adir, la versión israelí del F-35 (F-35i), una tarea difícil en sí misma, ya que se trata de uno de los aviones más sofisticados del mundo.
La sargento primero Lihi, por su lado, es la segunda mujer certificada para formar parte del equipo de municiones de aviones, en su caso como conductora del vehículo que transporta los proyectiles antes de cargarlos.
«No esperaba llegar a donde estoy hoy y nunca creí que disfrutaría tanto de mi rol como para continuar más allá de mi servicio obligatorio» en las FDI, destacó Sivan. «Aspiraba a servir como técnica porque estaba buscando un trabajo físico: no quería sentarme en una oficina y me interesaron las municiones desde el primer día», añadió.
Para Lihi, en cambio, no fue un amor a primera vista. «Antes de alistarme, no estaba familiarizada con la división técnica, y cuando me enteré por primera vez, no estaba interesada», contó la sargento primero.
«Sin embargo, en el momento en que llegué, no pude pensar en un mejor lugar para servir y me encanta lo que hago: trabajar bajo las alas, el avión y con la gente a mi lado», confesó.
El nivel de las responsabilidades de Sivan y Lihi es muy alto, ya que el proceso de carga de municiones en el Adir «es complejo y único en la FAI», señaló el mayor Chen, el jefe técnico del escuadrón 140 de la aviación militar israelí.
Chen explicó que el equipo de municiones está compuesto por dos personas certificadas: el jefe del equipo y un conductor. Debido al diseño «furtivo» del avión, los misiles se cargan en su cuerpo, lo que hace la tarea todavía más complicada, ya que un miembro del equipo conduce la bomba mientras que el segundo la dirige desde el interior del aparato.
«El trabajo en equipo es muy importante, requiere coordinación y sensibilidad ya que el equipo trabaja sin contacto visual constante», remarcó el mayor Chen, quien se declaró «orgulloso» de Sivan y Lihi.
«Mi mensaje es que todo el mundo es capaz, y que cuando hay voluntad de contribuir, ni el cielo es el límite», continuó Chen. «Si te fijas una meta, no mires a la izquierda ni a la derecha, solo cúmplela», concluyó el oficial.