Científicos de Israel y de Italia investigarán juntos los efectos de la microgravedad en la medicina y en el desarrollo de terapias para tratar enfermedades, en un proyecto que incluye un lanzamiento espacial a fines de marzo próximo.
Otro de los protagonistas del proyecto es la firma israelí SpacePharma, considerada una de las líderes a nivel mundial en la investigación de los efectos de la microgravedad -es decir, la gravedad no a nivel cero sino a niveles muy bajos cercanos a cero- en el desarrollo de tratamientos médicos.
SpacePharma ya desarrolló, por ejemplo, un laboratorio en miniatura que puede ser lanzado al espacio en un «nano-satélite». La empresa ya estuvo trabajando en varios proyectos de este tipo, en los terrenos de la microbiología y de las células madre, por ejemplo.
Expertos de la firma israelí explican que la investigación en microgravedad «tiene el potencial de avanzar en las terapias con células madre mediante la identificación de nuevos modelos de proliferación y diferenciación».
«Bajo condiciones de microgravedad, varios tipos de células madre han mostrado respuestas distintas» a los que se desarrollan en la Tierra, abriendo nuevas posibilidades para los estudios médicos, indicaron.
Científicos de Australia, por su lado, están trabajando en los eventuales beneficios que la microgravedad en el espacio puede tener para el tratamiento del cáncer.
SpacePharma también trabaja en la cuestión del envejecimiento, ya que los experimentos en condiciones de microgravedad pueden resultar de gran utilidad en este frente.
Los modelos de investigación del envejecimiento se complican por la lentitud de este proceso natural, explican los expertos de la firma israelí. Por ello, la larga duración de los estudios de nuevas terapias pueden aumentar fuertemente los costos, advirtieron.
«Se ha demostrado que la microgravedad proporciona modelos acelerados para el envejecimiento y las enfermedades en muchos partes del cuerpo, incluidos los huesos, los músculos, el sistema inmunitario e incluso el cerebro», se explica en el website de SpacePharma.
«Acortar la duración del estudio de años a semanas o meses puede acelerar el desarrollo de medicamentos y biomarcadores de diagnóstico que aborden una variedad de necesidades no satisfechas, desde osteoporosis hasta enfermedades degenerativas», informan.
Las misiones que se llevarán a cabo en el marco del proyecto italiano-israelí incluyen trabajos en base a investigaciones que se están desarrollando en el Technion, en el Sheba Medical Center y en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Entre los experimentos se destaca uno que estará basado en los trabajos de investigación del profesor Giuseppe Falini, de la Universidad de Bologna, y de su colega Boaz Pokroy, del Technion. Se trata de estudiar el comportamiento en el espacio de materiales antibacterianos y su eventual influencia en bacterias en condiciones de gravedad cercana a cero.
El experimento es no solamente «un gran ejemplo de la estrecha relación entre los dos países, sino que también podría tener un potencial comercial significativo», dijo Giorgio Saccoccia, presidente de la agencia espacial italiana.
Entrevistado por el diario Israel HaYom, Saccoccia afirmó que Italia e Israel «han estado caminando de la mano durante años, y esta tendencia solo se está fortaleciendo».
«Italia está muy interesada en la economía y la tecnología espacial, y ve el espacio como un nuevo escenario para las oportunidades comerciales», aseguró.
Por su lado, el director de la Agencia Espacial de Israel, Avi Blasberger, señaló que, hasta ahora, «todos los experimentos en condiciones de microgravedad se han llevado a cabo en la Estación Espacial Internacional y han sido supervisados por astronautas».
«Esta cooperación israelí-italiana actual permitirá a cualquier científico llevar a cabo sus experimentos, con un mejor acceso e independencia«, agregó Blasberger, también citado por Israel HaYom.