El rápido calentamiento de los océanos a causa del cambio climático plantea un «grave riesgo para la supervivencia de los arrecifes de coral«, por lo que resulta imprescindible que la Unesco se decida a declarar al Mar Rojo como zona protegida.
Así lo afirmaron científicos de Israel, Jordania, Australia, Alemania, Suiza y Estados Unidos, quienes acaban de publicar un reporte conjunto en la revista especializada Frontiers in Marine Science.
«Se estima que entre el 70 y el 90 por ciento de todos los arrecifes se verán severamente degradados a mediados de siglo», alerta el informe.
Por ahora, recordaron, no hay ningún esfuerzo coordinado de organizaciones mundiales para proteger los arrecifes de coral del Mar Rojo, entre los más bellos del mundo y que, desde el lado israelí, se pueden visitar en Eilat, en el extremo sur del país.
«El objetivo más urgente es avanzar en la protección inmediata del Golfo de Aqaba como Patrimonio de la Humanidad, con Egipto, Israel, Jordania y Arabia Saudita como parte de esa iniciativa», señala el informe.
«Idealmente -continúa-, los científicos, los conservacionistas y los encargados de formular políticas deberían abogar enérgicamente para que la Unesco reconozca todo el arrecife de coral del Mar Rojo como un sitio del Patrimonio Mundial Marino«, tal como propusieron recientemente representantes de Arabia Saudita
«Como mínimo, la Unesco debería declarar porciones específicas del Mar Rojo como Reservas de la Biosfera», concluyen.
Varias investigaciones, algunas realizadas por científicos israelíes, mostraron que los arrecifes de coral del Mar Rojo figuran entre «los más resistentes del mundo», y afirmaron que la zona podría convertirse en uno de los principales «refugios» para la vida marina frente a las consecuencias del cambio climático.
«Este arrecife excepcionalmente resistente emplea mecanismos biológicos que probablemente sean importantes para la supervivencia de los corales a medida que los océanos del planeta se calientan», señala el reporte publicado en Frontiers in Marine Science.
Según la profesora Karine Kleinhaus, de la Stony Brook University School of Marine and Atmospheric Sciences, del estado norteamericano de Nueva York, «los corales del Golfo de Aqaba, en el norte del Mar Rojo, pueden constituir uno de los últimos arrecifes que sobrevivan al siglo».
Por ello, indicó, «es crucial que los países coordinen los esfuerzos de investigación y conservación en todo el Golfo a pesar de las tensiones políticas regionales».
En el grupo de expertos que prepararon el informe figuran científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Universidad de Tel Aviv y la Universidad Bar-Ilan.
Los arrecifes de coral del Golfo de Aqaba, o Golfo de Eilat, generan miles de millones de dólares en ingresos anuales por turismo, pero -además- la biodiversidad de ese ecosistema es también la base de importantes investigaciones en el terreno de las nuevas medicinas.
El informe destacó que «la biodiversidad que se encuentra solamente en arrecifes saludables es clave para encontrar nuevos medicamentos para el siglo XXI».
«Actualmente se están desarrollando muchas terapias a partir de animales y plantas de arrecifes de coral como posibles curas para el cáncer, la artritis, las infecciones bacterianas humanas, los virus y otras enfermedades«, precisaron.