La investigación, que examinó las relaciones de niños de desarrollo típico con hermanos con y sin discapacidad intelectual a través de expresión artística y de cuestionarios, fue realizada por las doctoras Dafna Regev y Miri Yechezkiely, de la Universidad de Haifa, y la profesora Anat Zaidman-Zait, de la Universidad de Tel Aviv
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista especializada Research in Developmental Disabilities.
«Tener un hijo con una discapacidad impone demandas únicas a todos los miembros de la familia, incluidos los hermanos en desarrollo», explicó la profesora Zaidman-Zait.
«Aunque existen desafíos, a menudo van acompañados de contribuciones positivas tanto a corto como a largo plazo», añadió.
Los niños con hermanos con discapacidades intelectuales obtuvieron una puntuación más alta en empatía
La relación entre hermanos es la más larga que la mayoría de las personas disfrutará en sus vidas y es fundamental para la vida cotidiana de los niños, destacaron las académicas israelíes.
«A través de nuestra investigación -continuó Zaidman-Zait-, descubrimos que las relaciones entre los niños con hermanos con discapacidades intelectuales fueron aún más comprensivas que las de los hermanos con desarrollo típico».
«Específicamente, encontramos que los niños con hermanos con discapacidades intelectuales obtuvieron una puntuación más alta en empatía, enseñanza y cercanía, y una puntuación más baja en conflicto y rivalidad que aquellos con hermanos en desarrollo típico», indicó.
Las investigadoras evaluaron a unos sesenta niños de entre 8 y 11 años -la mitad con hermanos con desarrollo típico, la mitad con hermanos con discapacidad intelectual- a través de dibujos y un cuestionario sobre sus relaciones con sus hermanos.
A las madres también se les pidió que respondieran un cuestionario sobre la calidad de la relación fraternal entre sus hijos.
«Nos basamos en la suposición básica de que la creación artística permite que el contenido interno se exprese visualmente y que los ‘autoinformes’ de los niños tienen un valor agregado especial en los estudios que miden las cualidades de relación entre hermanos, especialmente en áreas donde los padres podrían tener menos conocimiento», dijo Zaidman-Zait.
Para la investigación se pidió a ambos grupos de niños con desarrollo típico, con y sin hermanos con discapacidad intelectual, que se dibujaran a sí mismos y a sus hermanos.
«La creación artística permite que el contenido interno se exprese visualmente»
Los expertos en terapia de arte utilizaron varios criterios establecidos para «calificar» las ilustraciones: la distancia física entre las figuras, la presencia o ausencia de un padre en la ilustración, la cantidad de detalles invertidos en el autorretrato o la representación de hermanos y la cantidad de apoyo brindado a un hermano en la imagen.
Luego se les pidió a los niños que completaran el «cuestionario de relación entre hermanos», que evaluó los sentimientos de cercanía, dominación, conflicto y rivalidad que sentían por ellos.
Al revisar las ilustraciones y cuestionarios de los niños, así como los formularios completados por las madres, los investigadores descubrieron que los niños con hermanos con discapacidades intelectuales obtuvieron puntajes significativamente más altos en empatía, enseñanza y cercanía en su relación de hermanos y puntajes más bajos en conflictos y rivalidades en las relaciones que las que tienen con los hermanos que se desarrollan típicamente.
«Nuestro estudio hace una valiosa contribución» al estudio de las relaciones intrafamiliares de los niños con discapacidades intelectuales, dijo Zaidman-Zait.
«Podemos argumentar que tener un miembro de la familia con una discapacidad hace que el resto de la familia, incluidos los niños en desarrollo, estén más atentos a las necesidades de los demás«, completó.