La empresa israelí Urban Aeronautics anunció que se puso de acuerdo con HyPoint, una firma estadounidense especializada en combustible de hidrógeno, para concretar un sueño de décadas de historietas y ciencia ficción: el automóvil volador
Urban Aeronautics tiene su base en Yavne, unos 20 kilómetros al sur de Tel Aviv, y ya tiene desarrollado un automóvil volador, el CityHawk, pero en base a propulsión híbrida.
La alianza con HyPoint puso a la empresa israelí en las primeras planas de los periódicos especializados en tecnología de todo el mundo y, esperan, será el punto de partida para recolectar unos 40 millones de dólares en capital para hacer realidad la versión del CityHawk con propulsión de hidrógeno.
Se trata de «la cantidad de dinero que nos llevará al desarrollo a gran escala para el comienzo de la fabricación del vehículo», que en una primera etapa sería no tripulado, explicó Janina Frankel-Yoeli, vicepresidenta de marketing de Urban Aeronautics.
Al parecer, la firma israelí está evaluando ampliar la alianza para crear el automóvil y considera posibles socios en distintos países, entre ellos la India.
Voceros de la empresa, citados por Business Insider India, dijeron que están considerando la compañía Hindustan Aeronautics Limited (HAL) «como socio potencial» para el desarrollo del CityHawk.
La publicación recordó además que Urban Aeronautics ya viene trabajando desde hace dos años -en el proyecto del auto volador a propulsión híbrida- con una pequeña participación del gigante Tata Group.
Hablando con Business Insider India, el cerebro detrás de Urban Aeronautics, el piloto, inventor y diseñador Rafi Yoeli, destacó que la empresa ya cuenta con otro vehículo, no tripulado, que se conoce bajo el nombre Cormorant y que «ya tiene más de 300 vuelos autónomos en su haber» desde el 2015.
Para el futuro cercano, los ojos de Yoeli están puestos en el CityHawk, el vehículo que, espera, podrá convertirse en el Uber volador.
Según explican desde la empresa israelí, el CityHawk es un eVTOL (del inglés Electric Vertical Take-Off and Landing, es decir, despegue y aterrizaje verticales eléctricos) de seis asientos, sin alas ni rotores externos.
Los ingenieros israelíes aseguran que el diseño sin rotor y sin alas «ofrece seguridad mejorada y movilidad sin restricciones, con la capacidad única de transporte puerta a puerta» y de «volar a cualquier lugar».
Urban Aeronautics, fundada en el 2001, no es una empresa de simples soñadores: desde hace tiempo desarrolla aviones no tripulados como el Cormorant para defensa, agricultura y transporte de carga a través de una de sus dos divisiones, Tactical Robotics.
La otra división, Metro Skyways es la que diseña el CityHawk, que cuenta con asientos para cinco pasajeros y el piloto.
Entrevistado por la prensa israelí, Yoeli destacó que, a diferencia de los helicópteros, que necesitan decenas de metros para aterrizar, el CityHawk puede hacerlo «en la puerta de casa», lo que lo convierte en un candidato ideal para vehículo de emergencias.
«Se puede llevar a un médico directamente a un paciente o rescatarlo» en muchas mejores condiciones que con los helicópteros, que obligan a los médicos a caminar «un kilómetro» para llegar al lugar de la emergencia, afirmó el inventor.
Tanto el CityHawk como el Cormorant cuentan con rotores internos patentados Fancraft, que utilizan potentes ventiladores en combinación con tecnologías aerodinámicas innovadoras.
En conjunto, afirman, «dan como resultado un control, estabilidad, velocidad, seguridad, reducción de ruido y sostenibilidad superiores».
«Esperamos colaborar con HyPoint en la integración de la próxima generación de sistemas de celdas de combustible de hidrógeno para el transporte eVTOL y el mercado de movilidad aérea urbana», dijo Yoeli al comentar la alianza con la empresa norteamericana.
«Como combustible de alta potencia y cien por ciento ecológico, el hidrógeno es clave para el futuro de los vehículos eVTOL«, completó el CEO de Urban Aeronautics.