El gigante multinacional de la indumentaria Adidas viene de soportar varios traspiés publicitarios de tono antisemita, pero la marca alemana no deja de crecer en Israel, donde cuenta con decenas de locales.
En el 2022, Adidas tuvo que cancelar su -hasta entonces- lucrativa asociación con Kanye West, después de conocerse una serie de declaraciones antisemitas del cantante estadounidense.
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Y, en julio del 2024, la marca alemana tuvo que dar marcha atrás con una bochornosa campaña publicitaria que conmemoraba, en mensaje y estética, los juegos olímpicos de Munich 72.
Es que los expertos en publicidad no tuvieron mejor idea que usar a una modelo de raíces palestinas y furiosamente anti-Israel como Bella Hadid para la campaña que recordaba aquellas olimpiadas, durante las cuales once deportistas israelíes fueron asesinados por un grupo terrorista… palestino.
Pero, si se tienen en cuenta los números, Adidas sigue marchando muy fuerte en Israel, donde los aficionados al deporte y a la moda eligen continuamente vestirse y calzarse con la marca de las tres tiras (a pesar, incluso, del pasado nazi de la compañía alemana).
«Un trabajo que me encanta»
Entrevistado por el periódico Globes para su serie sobre jóvenes líderes menores de 40 años, el CEO de la franquicia de Adidas en Israel, Gal Rosenblum, repasó el buen momento de la marca en el país.

«Me dieron un trabajo que me encanta, y mi experiencia conectando deportes, moda y análisis de datos me permite, de la mejor manera posible, analizar el potencial de las tiendas y maximizarlo», afirmó Rosenblum, quien trabajó varios años para la marca israelí Fox.
Rosenblum fue contratado por Zvkiva Schwimmer, el CEO de Electra Consumer Products, que controla la franquicia de Adidas en Israel.
«En mayo de 2023 recibimos la franquicia de la mayoría de las tiendas del país -le contó el joven ejecutivo a Globes-. El acuerdo se firmó en julio y el 8 de octubre nos transfirieron las tiendas: el momento (para esa operación) fue terrible», al día siguiente del sangriento ataque terrorista del 7/10.
De todas maneras, y a pesar de las serias consecuencias económicas de la guerra que estalló tras el ataque y el triste ánimo imperante en el país, Adidas cerró el 2024 «con un aumento de más del 40 por ciento en las ventas aquí en Israel, en comparación con el 2023″, remarcó Rosenblum.
Si se revisan los reportes sobre los tres primeros trimestres de Adidas a nivel mundial, «el crecimiento en ventas minoristas se sitúa entre el 15 y el 17 por ciento», apuntó el CEO, que supervisa treinta y nueve locales de la marca alemana en Israel.

«La marca se está consolidando -continuó-, pero (en Israel) crecimos casi un 30 por ciento» más, «gracias al trabajo realizado con mi equipo y la sede central, y al apoyo de Electra, algo que no doy por sentado».
Para el público árabe-israelí
A fines de marzo de este año, la empresa anunció la apertura de nuevas tiendas de Adidas en importantes centros comerciales en Taybeh (en el centro de Israel) y en Tamra (en el norte), dos ciudades de mayoría de residentes árabes.
Los centros comerciales pertenecen a la cadena Seven, controlada por el grupo Rani Zim y que se especializa en el desarrollo de la actividad comercial en zonas de población árabe-israelí.
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La llegada de las tiendas de Adidas a Tamra y Taybeh «representa un voto de confianza de una marca internacional en el producto» y «en el poder adquisitivo local», dijo en aquella oportunidad el vicepresidente de Activos de Rani Zim Shopping Centers, Benny Khalif.
«Establecer centros deportivos y de estilo de vida junto con artículos de primera necesidad y desarrollar centros comunitarios -concluyó Khalif- es clave en nuestra visión de crear una experiencia de compra innovadora y adaptada a nuestro público objetivo».