La jefa judía de Facebook, Sheryl Sandberg, anunció su salida de la compañía que ayudó a convertir en una presencia cotidiana en la vida de millones de personas (y en un enorme negocio), con una renuncia con variadas razones que provocó un terremoto en el mundo de la tecnología
Sandberg, una activa sostenedora de causas pro-Israel y quien desde hace algún tiempo se está reacercando a sus raíces judías, anunció el miércoles de la semana pasada que, después de catorce años, dejaba Meta, el nuevo nombre de la corporación antes conocida solamente como Facebook.
«Cuando acepté este trabajo en el 2008, esperaba estar en este puesto durante cinco años», dijo la ejecutiva nacida en la ciudad de Washington en 1969.
«Catorce años después, ha llegado el momento de escribir el siguiente capítulo de mi vida», añadió Sandberg, de 52 años.
«Una de las ejecutivas más poderosas», explicó el Wall Street Journal al comentar la noticia sobre la saliente directora de operaciones de Meta, estaba «cada vez más quemada» (es decir, agotada) y «desconectada del meganegocio» en el que su trabajo «fue fundamental».
Eso, añadió el diario económico, «coincidió con una investigación de la compañía sobre sus actividades», en referencia a la denuncia sobre el presunto uso de recursos corporativos para planificar su boda con el productor televisivo Tom Bernthal (también judío).
Sheryl Sandberg donates $5 million to United Hatzalah’s women’s unit https://t.co/XGIA1zPnde
— The Times of Israel (@TimesofIsrael) December 23, 2021
La «poderosa ejecutiva» se «sintió agotada después de convertir a Facebook en una fuerza global» y por «el escrutinio de cada uno de sus movimientos, que incluye una revisión de Meta sobre su próxima boda», resumió por su parte el New York Post.
«Catorce años después, ha llegado el momento de escribir el siguiente capítulo de mi vida»
Sandberg, añadió el tabloide neoyorquino, «conmocionó al mundo empresarial con su decisión», que explicó «diciendo que quería concentrarse en su boda y en sus futuros esfuerzos filantrópicos» y en favor de la presencia de más mujeres en los más altos niveles del mundo de los negocios.
En efecto, la ex jefa de Facebook es conocida también por haber sido, durante muchos años, «el rostro del feminismo en el mundo corporativo estadounidense», según recordaron las agencias de noticias al reportar la renuncia.
Una de esas agencias, la británica Reuters, la entrevistó tras su salida de Meta y le preguntó sobre su futuro. Sandberg respondió que sentía que era el momento de concentrarse en la filantropía en un «momento crítico para las mujeres».
«Realmente se siente como un momento muy, muy importante» en el marco de esa lucha, «en el que creo que sería importante para mí, personalmente, enfocarme», le dijo Sandberg a Bloomberg News.
En el terreno de la filantropía, la ejecutiva es conocida por aportar cientos de miles de dólares a organizaciones judías e israelíes.
En marzo de este año, por ejemplo, donó un millón de dólares para apoyar el trabajo de la organización israelí de asistencia United Hatzalah con refugiados ucranianos.
Y, en diciembre del 2021, la Jewish Telegraphic Agency (JTA) reportó que la entonces todavía «número dos» de Facebook se estaba «involucrando más en las causas judías en los últimos años».
En ese sentido recordó que en el 2019 entregó 2,5 millones de dólares a la Liga Anti-Difamación para apoyar programas contra el antisemitismo en Estados Unidos y Europa.
Meta terminó el año 2021 con ingresos por unos 118.000 millones de dólares y ganancias de 39.400 millones
Por ahora, ese costado pro-judío y pro-israelí viene siendo uno de los pocos que se está salvando de las críticas a Sandberg.
Incluso su lucha feminista en el frente corporativo -que incluyó la publicación de un libro de gran impacto, «Lean In: Women, Work, and the Will to Lead» y la creación de una fundación- quedó bajo un duro escrutinio.
La estadounidense «aceptó con gusto ese papel» cuando publicó su bestseller en el 2013 y estrenó la fundación LeanIn.org, recordó la comentarista Rebecca Greenfield.
«Instantáneamente, se convirtió en el rostro del feminismo corporativo de la década del 2010», añadió.
#ÚltimaHora ???? La directora de operaciones de Meta, Sheryl Sandberg, dejará su puesto el próximo otoño luego de 14 años en la empresahttps://t.co/bVGu9ImraA
— Expansión (@ExpansionMx) June 1, 2022
Pero, en su artículo en la revista Business Week, Greenfield afirmó que, «su historial de una década no sugiere que haya tenido un impacto significativo en la difícil situación de las mujeres trabajadoras».
«De hecho -criticó la reportera-, algunos creen que al centrarse en el autoempoderamiento, pasó por alto por completo las fuerzas que continúan impidiendo que las mujeres obtengan la misma remuneración, alcancen posiciones de poder y la igualdad en general».
También hubo tiempo para apuntar contra la estrategia de negocios que Sandberg diseñó para la empresa de Mark Zuckerberg (otro gigante del sector que se está reacercando a sus raíces judías), basada en más y más publicidad dirigida en la famosa red social.
Al momento de su contratación, Facebook tenía ingresos por unos 272 millones de dólares, con una pérdida neta de 56 millones.
En el 2011, con Sandberg a bordo y un año antes de la oferta pública inicial, los ingresos marcaban 3.700 millones, con 1.000 millones de dólares de utilidades.
Meta terminó el año 2021 con ingresos por unos 118.000 millones de dólares y ganancias de 39.400 millones: los números de un éxito gigantesco impulsado en gran parte por la muy elogiada, y muy criticada, Sandberg.