Una aplicación israelí, recientemente lanzada para ser usada en las plataformas de iOs y Android permite a los habitantes de Tel Aviv comprar a precios muy reducidos comida «sobrante» de varios restaurantes, supermercados y cafés de la ciudad, combinando ahorro y lucha contra el derroche de alimentos.
SpareEat, tal el nombre de la aplicación, está por ahora solamente disponible en Tel Aviv, pero sus creadores esperan poder extenderla rápidamente a otras ciudades de Tel Aviv y, por qué no, del mundo.
«Se nos hace muy difícil mirar cuánta comida se derrocha cada día» en los restaurantes y supermercados del país, dijo Elie Fisher, co-fundador de la compañía LJE Spirit Ltd., que maneja SpareEat, en declaraciones al periódico económico israelí Calcalist.
El sistema instalado en el teléfono celular informa continuamente a sus usuarios sobre ofertas de comidas «sobrantes» en toda la ciudad. SpareEat cobra una comisión sobre cada venta y un pequeño arancel a los suscriptores.
En la página de Facebook de SpareEat, los usuarios comparten sus «logros». Uno de ellos, por ejemplo, contó a través de un video que compró recientemente para su almuerzo en un supermercado Super Yuda una ensalada estilo francés, varios panecillos y un melón grande a solamente 36 shekels (unos diez dólares), un 40 por ciento de ahorro respecto del precio regular de la comida.
Restaurantes y supermercados israelíes, como los de casi todo el mundo, tiran cada día enormes cantidades de alimentos a la basura, en particular platillos que no lograron vender o que hacen lugar a mercadería más fresca.
«Luchemos juntos contra el derroche de alimentos», propone la app en su sitio de internet, adonde también cita estadísticas según las cuales 2,5 millones de toneladas de comida fueron arrojadas a la basura en Israel solamente durante el 2018.
Se trata, alertaron, de nada menos que 35 por ciento de toda la comida fabricada comercialmente en el país.
«En un mundo ideal -dicen los creadores de SpareEat-, todos los alimentos producidos serían consumidos», pero en el mundo real «se desperdicia demasiado y el planeta está en peligro».
«Actuar como comunidad para luchar contra el desperdicio de alimentos es la única forma de hacer un planeta mejor para nuestros niños», afirman. «A nuestra propia pequeña escala, guardemos la comida juntos. Y como también nos gusta comer, ¡hagámoslo con un delicioso espíritu ecológico!», completaron.