Se trata de «un plan que impulsará a toda la metrópolis de Haifa hacia adelante», con «una conexión de tren eléctrico rápida y eficiente desde el corazón de la ciudad a la red de trenes de alta velocidad», dijo este lunes el director del comité, Shlomi Heisler
De aprobarse finalmente la construcción de las nuevas líneas (lo que podría tomar hasta dos décadas de trabajos), el viaje desde Haifa a Tel Aviv tomará treinta minutos, con una parada en Hadera, señalaron los reportes citados por el diario israelí The Jerusalem Post.
Por su parte, un viaje de Nahariya a Tel Aviv tomará 54 minutos, poco más de la mitad de lo que insume actualmente ese trayecto.

El proyecto comenzó su recorrido en diciembre del 2020, cuando el comité de infraestructuras aprobó un ambicioso plan de mejora de la vía costera ferroviaria israelí.
Ya en ese entonces explicaron que la meta es tener a punto un tren que pueda circular a una velocidad de 250 kilómetros por hora, por debajo de los 320 del «tren bala» japonés pero muy por encima de las actuales capacidades de las formaciones israelíes.

De todas maneras, habrá que tener mucha paciencia: según informó a fines del año pasado el periódico Israel Hayom, el proyecto forma parte de la «visión operacional» de las autoridades de infraestructuras para el año 2040.
En ese sentido, el Jerusalem Post destacó esta semana que las líneas propuestas utilizarán un tren de alta velocidad de «un tipo que aún no está disponible» en el país.
Además de la línea rápida Tel Aviv-Haifa, el comité había anunciado, en noviembre del 2020, sus intenciones de avanzar con un plan para conectar a las otras dos ciudades principales del país, Jerusalén y Beer Sheva.