Después de ya varios años de colaborar con firmas israelíes, el gigante automotriz alemán BMW anunció que abrirá en el 2019 una oficina de scouting de tendencias y tecnología en Tel Aviv, que pasará a formar parte de su red extendida de investigación y desarrollo.
Cuando se inaugure, la oficina en Israel se convertirá en el quinto centro de estas características que la empresa alemana mantenga en el mundo, junto a otras que abrió en Estados Unidos, Japón, China y Corea del Sur.
«Tel Aviv es uno de los escenarios de startups de mayor crecimiento en el mundo, especialmente en importantes terrenos de cara al futuro para nosotros, como la conducción autónoma o la conectividad», dijo Klaus Fröhlich, miembro de la mesa directiva de BMW AG, Development.
«Al establecer una presencia en Tel Aviv -continuó-, nos aseguraremos de tener un acceso aún más rápido a las tendencias y tecnologías relevantes», provenientes tanto de startups como de universidades.
Según explicó BMW en un comunicado, se tratará de «un equipo pequeño y ágil, consistente de expertos en varias disciplinas» que tendrán por objetivo interactuar «intensamente con startups locales, evaluar y conducir hacia delante tendencias, innovaciones y tecnologías relevantes».
Se prevé, incluso, la posibilidad de poner en marcha proyectos de investigación en conjunto con universidades locales.
El comunicado de BMW incluyó un comentario del ministro de Economía e Industria de Israel, Eli Cohen, quien destacó que «el sector de la movilidad y del transporte inteligente es uno de los de mayor crecimiento en el mundo».
La apertura de la oficina de BMW en Tel Aviv, aseguró Cohen, «es un voto de confianza en las compañías innovadoras de Israel y su ecosistema». En el terreno de las tecnologías para la industria automotriz, completó el ministro, «Israel puede jugar un papel clave y así lo hace».
Israel es, en efecto, uno de los principales centros mundiales para el desarrollo de tecnología para el sector automotriz, en particular para aquella que se aplica en los autos inteligentes y vehículos sin conductor.
Uno de los principales actores del sector, la compañía Mobileye -que diseña y desarrolla sistemas avanzados de asistencia basados en la visión que advierten a los conductores sobre peligro de colisiones, y fue fundada hace veinte años en Jerusalén-, fue adquirida en el 2017 por el gigante Intel en 15.300 millones de dólares, la operación más grande de este tipo en la historia del país.