Alejandro Suvire es un médico argentino, de la provincia de Mendoza, que no tiene problemas en confesar en público que a veces le resulta difícil hacer negocios sin emocionarse cuando habla de su invención, una camilla «inteligente» que permite que los equipos de socorro puedan trasladar pacientes sin necesidad de tocarlos.
Suvire está pasando unos días en Tel Aviv, junto a su socio, Lucas Saldaña, en el marco de la primera edición de MeetHub, el programa impulsado por la embajada de Argentina y la Cámara de Comercio Israel América Latina para promover los intercambios entre emprendedores del país sudamericano y el ecosistema de la Start Up Nation.
Hasta aquí llegó -junto a su socio y otros cuatro emprendedores de otras dos startups argentinas- para participar de una serie de reuniones impulsadas por el programa MeetHub con mentores, emprendedores y funcionarios israelíes.
«Estos días» de trabajo y reuniones en Israel «representan un antes y un después para nuestra empresa», aseguró Suvire en conversación con IsraelEconómico.
Según Suvire, no existen en el mundo «otros dispositivos de las características» de la «camilla inteligente». El médico argentino afirmó que el proyecto surgió como una «necesidad humana» de proveer a los equipos de socorro un equipamiento novedoso que deje de lado la tradicional manera de transportar heridos.
«Mi idea es ayudar al ser humano», aseguró Suvire. «Ya varios mentores en Israel me marcaron que no está tan bueno hablar desde la emoción, pero no puedo dejar de hacerlo porque, siendo médico, me preparé para eso», para asistir a las personas con problemas de salud de la manera más humana posible, indicó.
La «camilla inteligente», explicó, sirve «para ayudar a aliviar el dolor de las personas, de un herido, de un jugador de fútbol, de un soldado alcanzado por una explosión o un disparo, un quemado, una mujer embarazada», evitando la utilización de camillas tradicionales.
«Hoy en día se siguen utilizando sábanas en todo el mundo para trasladar a una persona», protesta el médico de Mendoza. «Sigue el mismo concepto, dos palos y un lienzo. Con la camilla inteligente queremos romper ese paradigma: avanza tan velozmente la medicina, pero seguimos trasladando a las personas en una sábana», dijo.
– ¿En qué consiste la innovación de su camilla?
– Es una camilla que es capaz de trasladar a una persona sin tocarla, en menos de un minuto. El dispositivo cuenta con una base rectangular y una serie de tablillas que se deslizan por ciertos puntos anatómicos por debajo de una persona accidentada o lesionada y que necesite el traslado, sea a la ambulancia o a otro medio de rescate como puede ser un helicóptero o un avión sanitario. No se toca a la persona, no se agravan las lesiones ni se provocan nuevas.
En este mismo momento está ocurriendo un traslado en algún lugar del mundo y, si no es en una sábana es en una tabla rígida de rescate
– ¿Cómo está diseñada?
– Nuestro desarrollo tiene un sistema de amortiguación por cada punto, el marco está hecho en acero inoxidable, y en fibra de carbono las tablillas, que miden tres milímetros cada una y tienen por encima una resina hipoalergénica, lo que permite trabajar sin riesgos con personas que están sangrando o con fracturas expuestas
– ¿Cuál es su expectativa para esta visita a Tel Aviv?
– Acá vinimos a ver cómo funciona el ecosistema de innovación, cómo se trabaja en equipo, a ver qué podemos aprender como argentinos que vivimos en un país en vías de desarrollo y que tiene todavía diferencias con el mundo más desarrollado
En Israel nos sentimos como en casa, en medio de un ecosistema que está floreciendo de manera constante y abrumadora
(Más detalles sobre este dispositivo se pueden encontrar en el website de la Camilla Inteligente)