«Una de las cosas que aprendí acerca de las compañías israelíes es que todos las quieren, no conozco a ninguna compañía grande en el mundo hoy que no quiera estar en Israel».
Las declaraciones son de Jensen Huang, el CEO de Nvidia, uno de los gigantes globales de los semiconductores, que el mes pasado adquirió la firma israelí Mellanox en 6.900 millones de dólares.
Entrevistado por el periódico económico israelí Globes, Huang aseguró que ese interés por las startups y compañías de alta tecnología de este país es compartido también por los grandes bancos de todo el mundo.
«Todos querían a Mellanox, pero yo les gané», dijo Huang, de origen chino y uno de los fundadores de Nvidia.
Durante la presentación de la adquisición, la semana pasada en Tel Aviv, Huag aseguró: «no soy israelí de nacimiento, pero soy israelí en mi corazón».
«Pronto seremos una compañía muy grande en Israel», declaró el jefe de Nvidia, según el cual «Mellanox es una empresa que me ha gustado por mucho tiempo y es un gran orgullo para Israel, un gran tesoro».