Por primera vez, productos preparados a base de carne de pollo cultivada, desarrollada en los laboratorios una empresa israelí, obtuvieron el ansiado sello kosher, en este caso concedido por la Orthodox Union (OU), el certificador más destacado de Estados Unidos.
«Esto representa un hito histórico para la industria, ya que es la primera vez que se reconoce que las aves de corral cultivadas cumplen con los estándares kosher» según las reglas más estrictas, afirmaron desde Agronomics, la firma de capitales de inversión que controla la startup israelí, SuperMeat.
Tras este reconocimiento, señalaron los voceros de Agronomics, «las partes implicadas se embarcan en un examen exhaustivo de toda la cadena de suministro y del proceso de producción de carne cultivada, estableciendo así directrices claras para otras empresas del sector».
Según reconoció el rabino Menachem Genack, director ejecutivo de OU Kosher, la certificación para la carne cultivada «plantea un desafío halájico único, que requiere pautas innovadoras que reflejen los avances científicos y tecnológicos integrales de estos novedosos productos».
«Alinear nuestra tecnología con las leyes dietéticas kosher tiene una inmensa importancia para nosotros», apuntó por su lado el CEO de SuperMeat, Ido Savir.
«Un compromiso con la inclusión»
Este paso, agregó, «representa nuestro compromiso con la inclusión y el respeto por las diversas necesidades dietéticas, haciendo que nuestra carne de pollo cultivada sea accesible» para consumidores de todo el mundo.
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Once #cultivatedmeat meat will hit the store shelves - what will consumers choose: traditional, or cultivated?
— SuperMeat (@_SuperMeat_) April 13, 2022
As the industry is approaching the market at a rapid pace, we need to know!
SuperMeat took it to the street and put it to the ultimate #consumertest! pic.twitter.com/gE9n1Oai3I
Savir consideró que el acuerdo con UO es «histórico», ya que «no solamente amplía las opciones para los consumidores kosher en todo el mundo, sino que también establecerá directrices claras para otras empresas de la industria de la carne cultivada que buscan la certificación».
El diario Times of Israel reportó que la certificación se produjo «después de que SuperMeat recibiera a dos delegaciones rabínicas y las autoridades kosher mantuvieran una serie de debates sobre la halajá, o ley judía, y la ciencia involucrada en la tecnología de la empresa».
Citando al rabino Genack, el periódico israelí dijo que certificar este tipo de productos desarrollados en laboratorio es complicado porque el proceso de cultivo «a menudo comienza con células madre de animales vivos, y la ley kosher prohíbe consumir cualquier parte de un animal vivo».
«La Unión Ortodoxa, con sede en Nueva York, dice que los productos cárnicos deben provenir de un animal sacrificado y que nada puede derivarse de una criatura viva», continuó el informe.
Pero la carne de pollo cultivada en los laboratorios de SuperMeat «eluden este requisito al tomar células madre de los huevos -completó Times of Israel-, en un proceso que podría abrir la puerta a más certificación kosher» para este tipo de productos avícolas.