Una startup israelí desarrolló un dispositivo que se engancha al carrito de las compras, lo hace «inteligente», capaz de «leer» los precios de los productos que va comprando, preparar la cuenta y, finalmente, pagar en el supermercado sin necesidad de hacer largas filas en un cajero.
La compañía Shopic explica que su equipo, que utiliza algoritmos de Inteligencia Artificial aplicada a la visión computarizada, es capaz de identificar cada artículo que los compradores colocan en el carrito, ayudando a completar sus compras en menos tiempo y sin inconvenientes.
Shopic, que tiene su base en Tel Aviv y fue fundada en el 2016, acaba de recibir un fuerte espaldarazo de parte del gigante Microsoft, que presentó la tecnología del «carrito inteligente» en su Munich Experience Center, en esa ciudad alemana.
«Esta colaboración es un hito importante para nosotros», reconoció Raz Golan, director ejecutivo de Shopic, en declaraciones citadas por el portal israelí NoCamels.
Microsoft «nos ha brindado una plataforma efectiva para mostrar nuestra tecnología a clientes en Europa y más allá», apuntó Golan. «Estamos encantados de que comparta nuestra confianza en el potencial de Shopic para transformar las compras de comestibles», añadió.

NoCamels recordó que el equipo fue testeado durante una prueba piloto en la cadena de supermercados más grande de Israel, Shufersal, y que el resultado fue un aumento del gasto mensual en sus tiendas del 8 por ciento.
Un equipo seductor para la industria de los supermercados
La cadena, indicó el informe, anunció recientemente que implementará el «carrito inteligente» en por lo menos treinta de sus tiendas, lo que representa «el mayor despliegue del dispositivo hasta la fecha».
Para las grandes cadenas de supermercados, el de Shopic es un equipo seductor ya que se puede conectar a cualquier carrito estándar de las compras, eliminando la necesidad de invertir en costosos carritos nuevos e infraestructura.
En agosto del año pasado se reportó que la startup israelí había recaudado 35 millones de dólares en una nueva ronda de financiación de capital liderada por Qualcomm Ventures, llevando el monto total recolectado desde su fundación a unos 56 millones.
«Llevando las ventajas del comercio online a las tiendas físicas, también ayudamos a los supermercados a optimizar la gestión de sus locales con análisis de datos digitalizados», explican desde Shopic al hacer la lista de beneficios de su dispositivo.
Con su equipo, aseguraron, se crean «experiencias de compra de baja fricción, altamente personalizadas y totalmente interactivas en supermercados tradicionales».
Compras de «baja fricción»
Las compras de «baja fricción» se están convirtiendo en un elemento central de las estrategias y los planes a futuro de las grandes cadenas de supermercados en todo el mundo.
Después de recibir un inesperado impulso con la pandemia de COVID-19, las experiencias frictionless (sin «fricciones» o sin contacto) están ganando mucha consideración entre los consumidores que quieren entrar y salir de los supermercados de la manera más «limpia» posible.
A fines del 2022, la cadena alemana REWE estrenó, también en Munich, su primer local sin cajeros, un hito en el avance de las compras frictionless. La tienda usa un sistema de pago autónomo y análisis minorista desarrollado por otra empresa israelí, Trigo.