El gobierno israelí distribuirá unos 6.000 millones de shekels (alrededor de 1.800 millones de dólares) entre sus ciudadanos, como parte de un paquete de asistencia por las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus
Durante una comunicación televisada este pasado domingo, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que se creará una comisión especial para aprobar los métodos de distribución de los fondos para los subsidios y aseguró que se tomarán decisiones al respecto esta misma semana.
Netanyahu dijo que se presentarán al gabinete «una serie de nombramientos» de funcionarios encargados de implementar el plan, «así como una decisión marco que aprueba las subvenciones a los ciudadanos de Israel», con el objetivo de «estimular la economía y también ayudar a crear empleo».
Las líneas generales del plan ya habían sido adelantadas el viernes último por el propio Netanyahu, quien afirmó que Israel necesita «que la economía se mueva y por eso estamos dando este dinero».
A causa de las restricciones impuestas por el coronavirus, «la gente está sentada en casa y no gasta, y queremos fomentar el consumo», señaló el primer ministro.
Según trascendió el viernes, en el marco del plan cada familia con un hijo recibirá un subsidio de 2.000 shekels (unos 580 dólares), aquellas con dos hijos recibirán 2.500 shekels (alrededor de 730 dólares) y cada ciudadano adulto mayor de 18 años obtendrá 750 shekels (unos 220 dólares).
Netanyahu informó también que solicitó a los ministros de su gabinete la presentación de «estrategias de salida» de la pandemia, para que el país pueda afrontar la nueva «rutina del coronavirus».