El «gabinete de coronavirus» de Israel anunció que pondrá en marcha un plan para ampliar el tráfico aéreo internacional en el país para el 16 de agosto, lo que podría resultar en un mayor número de vuelos y en la llegada de viajeros con pasaportes extranjeros
La decisión fue tomada el miércoles de esta semana tras una larga reunión del equipo de ministros que está llevando adelante los planes de controles y aislamiento social para frenar la pandemia del coronavirus.
Los reportes de la prensa israelí indicaron que el plan quedó a cargo de los ministros de Transportes, Miri Regev, de Salud, Yuli Edelstein, y el de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi.
Según trascendió, el plan establecería que los israelíes provenientes de países «verdes» -aquellos con baja tasa de mortalidad por coronavirus- podrían ingresar al país sin tener que cumplir la cuarentena de catorce días actualmente obligatoria.
También se prevé que el plan podría permitir la llegada de visitantes de algunos países extranjeros, en particular aquellos señalados como «verdes».
«Esta es una noticia importante para el sector de la aviación y para todos los israelíes», afirmó el ministro de Turismo, Asaf Zamir.
«Abrir los cielos es un paso necesario hacia la recuperación de la economía israelí y la rehabilitación de la industria del turismo y de sus empleados, que han sufrido un golpe letal por la crisis» del coronavirus, completó el ministro.
En efecto, la mayoría de los vuelos internacionales desde y hacia Israel están suspendidos desde hace meses, aunque un puñado de aerolíneas, entre ellas United Airlines, Delta, Ethiopian, Lufthansa y Turkish, mantiene sus rutas.